Fue hace siete semanas cuando familiares de migrantes de Guatemala fueron notificados de un accidente de automóvil que tuvo lugar en la frontera de México y Estados Unidos.
Las víctimas son originarios del municipio de Comitancillo al oeste de Guatemala, ellos son los protagonistas de una masacre ocurrida en el poblado de Santa Anita, en Camargo, Tamaulipas, ahí 19 personas fueron baleadas y calcinadas, solo tres de ellos no eran de origen guatemalteco.
Te podría interesar
Este sábado los seres queridos de los fallecidos rindieron homenajes y velaron a las víctimas de presuntos sicarios del Cartel del Noroeste, los antiguos Zetas que buscaban un mando del Cartel del Golfo, la organización que controla la zona en Tamaulipas.
Los cuerpos llegaron a Guatemala en un vuelo organizado por las autoridades migratorias mexicanas. En la sede de la Fuerza Aérea Guatemalteca fueron recibidos por funcionarios de Gobierno entre ellos Alejandro Giammattei, el presidente del país.
Las familias de los fallecidos recibieron los cuerpos en el cementerio de la aldea de San Francisco, en una zona donde predominan las personas que reciben remesas de dinero de otros migrantes que también murieron.
La hermana de una de las victimas manifestó que exigen justicia al gobierno de México, pues desean saber porque mataron a su ser querido. “Vamos a pedir que el presidente de México (Andrés Manuel López Obrador) se haga responsable de los niños que ya se quedaron huérfanos”, comentó respecto de sus tres sobrinos y del cuarto que aún está en el vientre de su cuñada.
Migración
Según datos son más de 200 mil guatemaltecos intentan llegar ilegalmente a Estados Unidos, donde radican tres millones de sus compatriotas, esto con el objetivo de tener mejores condiciones de vida y huir de la violencia y la pobreza en su país.
Con información de EFE
GB