Recién se aprobó el uso lúdico de la mariguana en México y surgió el tema de una planta nativa de países como Nueva Zelanda, Costa Rica y Japón que podría sustituir al cannabis. Se trata de la radula, una planta que pertenece a la familia Radulaceae, de la cual se conocen unas 300 especies y entre algunas de ellas hay psicoactivos y propiedades curativas.
Un grupo de científicos de las universidades de Berna y Zurich, ambas en Suiza, analizaron en ratones los efectos del perrottetineno, una sustancia presente en esta hierba, de lo cual concluyeron que tiene propiedades que alteran la conciencia "moderadamente potente, pero eficaz", gracias a que tiene una variante del THC, la principal sustancia psicoactiva encontrada en las plantas del género Cannabis.
Te podría interesar
Menos daño a la memoria
Los expertos analizaron los efectos de la radula a nivel molecular, justamente para lograr definir las consecuencias toxicológicas de la sustancia en 44 puntos del sistema nervioso central y concluyeron que, al igual que ocurre con la marihuana, su THC puede acumularse en el cerebro.
Pero eso no tiene una connotación negativa, ya que puede provocar efectos analgésicos; aunque sí puede causar catalepsia e hipotermia. Las principales diferencias entre la radula y el cannabis, sin embargo, están en algunas ventajas: al menos en las pruebas con ratones, la primera causó menos efectos adversos, por ejemplo, en la memoria.
¿Es segura para un uso recreativo?
Su uso lúdico ha ido creciendo con el paso de los años, ya que las especies de radula que contienen esta variante de THC o son legales en la mayoría del mundo o no hay una legislación que prohíba su consumo.
Los científicos no se han apresurado a “recomendar” su ingesta, ya que quieren entender cómo sus sustancias actúan en el organismo para vislumbrar aplicaciones terapéuticas. "Creo que el compuesto de la planta podría ser usado para fines medicinales", afirmó Jürg Gertsch, coautor del estudio.
Tradición neozelandesa
El uso de la planta en Nueva Zelanda es muy común en las comunidades originarias y una larga historia de uso tradicional. En el archipiélago la planta se utiliza históricamente como "rongo", la medicina tradicional maorí, basada en las propiedades de las hierbas. Para ellos, es un "taonga", que es el término que utilizan para referirse a un tesoro, un patrimonio ancestral de la cultura de Oceanía.
msb