Definitivamente la crisis ambiental que hoy se debate en la COP26 en Glasgow, Escocia, no afecta a todos por igual, como muestran varios estudios de la ONU, mueren más mujeres que hombres a causa de las consecuencias. El cambio climático las obliga a trabajar más y las expone a una mayor violencia.
Ellas se ven más afectadas por la crisis climática, por ejemplo, en el acceso al agua, la agricultura, los desastres naturales, la energía y la salud. En diversos estudios realizados durante la última década, se determinó que los desastres naturales cobran más vidas de mujeres que de hombres debido a factores socioeconómicos, principalmente.
Esta última frase cobra mayor relevancia aún si se la analiza a la luz de lo que afirma la CEPAL: la población de mujeres constituye el mayor porcentaje de las personas en situación de pobreza, por ejemplo, en México la brecha salarial es de -12.0 por ciento (54.0 pesos). El pago promedio de los hombres es de 449.57 pesos, contra los 395.48 pesos que perciben las mujeres.
De acuerdo con ONU Mujeres, las tareas de obtención de alimentos, agua y recursos para la generación de energía también son asignadas a las mujeres. Y, ante la escasez de estos recursos, son ellas (junto con los niños, niñas y adolescentes) quienes ocupan mayor parte de su tiempo en poder abastecerlos.
También resultan ser el segmento de la población más afectado por la inseguridad alimentaria: “en América Latina 8.4 por ciento de las mujeres se encuentra en situación de inseguridad alimentaria severa, en comparación con 6.9 por ciento de los hombres”, según la organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Gilbert F. Houngbo, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), dice que es preciso aumentar considerablemente las inversiones orientadas a reducir la brecha de género, ya que, de otro modo, las comunidades rurales nunca podrán recuperarse de los efectos del cambio climático.
“Mientras la desigualdad de género continúe, el cambio climático hará estragos en las comunidades rurales, sobre todo, con ellas que solo lograrán ser más resilientes a las condiciones meteorológicas imprevisibles”, señaló Houngbo, el pasado 15 de octubre, con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales.
Según un estudio realizado en 2016 por la ONU, 80 por ciento de las personas desplazadas por el cambio climático eran mujeres. Otros estudios han puesto de relieve que los fenómenos catastróficos ocasionan más muertes entre ellas que ellos.
En los países con un mayor nivel de igualdad socioeconómica entre los géneros, esta disparidad es mucho menor. Si bien las mujeres representan casi la mitad de la fuerza de trabajo agrícola a nivel mundial, no gozan de un acceso equitativo a los bienes, recursos y servicios que se necesitan para obtener un ingreso digno o adaptarse al cambio climático.
Ellas constituyen la mayor parte de las personas pobres del mundo y dependen de manera desproporcionada de recursos naturales escasos.
Las mujeres tienen menos acceso que los hombres a las tierras, los recursos financieros, los insumos agrícolas, la capacitación y las tecnologías que les permiten hacer frente a las perturbaciones climáticas.
“Las mujeres son el pilar fundamental de las comunidades rurales y suelen afrontar las dificultades de manera innovadora e ingeniosa para garantizar el bienestar de sus familias, y pueden desempeñar una función importante en la gestión de los riesgos climáticos”, afirmó Houngbo.
¿EN DÓNDE ESTAMOS PARADOS?
- Ellas comprenden 43% de la fuerza de trabajo agrícola.
- Aumentan su rendimiento hasta 30%, cuando se les dan recursos.
- Las mujeres contribuyen al crecimiento del PIB hasta en un 5%.
- Con su participación se puede reducir la hambruna hasta 17%.
- Al tener menos servicios médicos, ellas fallecen más rápido.
- Por malaria, 10 mil mujeres mueren por no recibir atención.
- Las mujeres se enfrentan a más horas de trabajo y salarios menores.
¿POR QUÉ LES AFECTA MÁS?
- La migración, las malas condiciones de trabajo y la pobreza obstaculizan la capacidad de adaptación de las mujeres.
- El cambio climático las afecta más porque son recolectoras y administradoras de agua y combustible.
- Cada año 40 millones de personas se ven obligadas a desplazarse por desastres relacionados con el clima.
- En los grupos de refugiados climáticos se incluyen, mujeres sin recursos y con total dependencia de algún varón.
Por Israel López
PAL