Una de las primeras acciones de Joe Biden como presidente de Estados Unidos fue revertir las políticas contra inmigrantes que Donald Trump implementó, como las deportaciones, la separación de familias y la construcción del muro fronterizo.
El Fiscal General de Texas, Ken Paxton presentó el viernes una demanda para impedir que el mandatario suspenda las deportaciones por 100 días, como lo indicó el líder a través de una orden ejecutiva.
Esta formaba parte de una de sus propuestas de trabajo para “Los primeros 100 días” de su mandato, en la que especifica que espera mejorar el sistema judicial para evitar que los inmigrantes pasen demasiado tiempo detenidos en las cárceles esperando su envío a su país de origen.
Sin embargo, no todos los estados ni representantes del Congreso estuvieron de acuerdo con la medida.
En el caso de Texas, Paxton, que es republicano y en otras ocasiones se ha posicionado en contra de reformar las medidas para mejorar las condiciones y proteger a los migrantes, señaló que esta idea del jefe de gobierno “pondrá en peligro directa e indirectamente” a los ciudadanos de su estado.
De hecho, apenas un día después de que se hiciera pública la decisión de Biden, el fiscal envió una carta a David Pekoske, secretario de Seguridad Nacional, para pedirle que no se hiciera válida la orden. Pero al ver que su misiva no surtía efecto prefirió actuar por la vía legal.
Para esto, Ken Pexton se amparó en un acuerdo previo que firmó Donald Trump con las autoridades estatales, en el que aceptó que antes de hacer alguna reforma en el tema migratorio, se haría un consenso con ellas para definir su posición.
Así que, a falta de una anulación oficial del acuerdo con Trump, ellos consideran como no procedente la nueva indicación de Joe Biden.
Tras críticas, Biden adquiere el compromiso
Biden adquirió este compromiso después de recibir duras críticas durante las primarias demócratas por las deportaciones masivas del Gobierno de Barack Obama, del que él fue vicepresidente.
Durante la Presidencia de Obama fueron deportados tres millones de inmigrantes, más que con ningún otro gobierno de EU, incluido el de Donald Trump.
La pausa por 100 días de las deportaciones se suma a otra medida anunciada este miércoles por el DHS: La suspensión a partir las inscripciones al programa "Permanezcan en México", que permitió a Trump devolver al país vecino a los solicitantes de asilo.
Además, Biden ha aprobado una serie de medidas migratorias dentro del paquete con 17 órdenes ejecutivas que ha firmado tras instalarse en la Casa Blanca, como el refuerzo del programa para jóvenes indocumentados conocidos como "dreamers" o "soñadores" o la revisión de las prioridades a la hora de arrestar a inmigrantes sin papeles.
Asimismo, ha presentado un plan migratorio que prevé regularizar a 11 millones de indocumentados, aunque ese proyecto depende del Legislativo.
EFE