El presidente Donald Trump se convirtió ayer en el primer mandatario en la historia de Estados Unidos en enfrentar dos juicios políticos después de que la Cámara baja votó a favor del proceso, tras acusarlo de “incitar a la insurrección" en relación al violento asalto de la semana pasada contra el Capitolio federal.
Con la sede del Congreso resguardada por al menos 20 mil elementos armados de la Guardia Nacional, tanto al interior como en el exterior, la Cámara baja votó 232-197 a favor del juicio político.
Los procedimientos se llevaron a cabo a una increíble velocidad, pues la votación se realizó apenas una semana después de que violentos simpatizantes de Trump irrumpieron en el Capitolio y provocaran la muerte de cinco personas.
Diez republicanos se distanciaron de Trump y se unieron a los demócratas, que afirmaron que el Presidente debía rendir cuentas y advirtieron de "un claro peligro" en caso de que el Congreso no tomara medidas antes de la investidura del demócrata Joe Biden el 20 de enero.
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La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, hizo referencias a Abraham Lincoln y a la Biblia al rogarles a los legisladores a cumplir su juramento y defender la Constitución de todos los enemigos, extranjeros “y nacionales”.
“Debe irse, es un peligro claro y presente para la nación que todos amamos”, declaró.
Por su parte, el líder de la mayoría republicana del Senado de EU, Mitch McConnell, quien no descartó votar en contra de Trump, anticipó que no hay posibilidad de celebrar un "juicio justo o serio" antes de que Trump deje el cargo la próxima semana.
McConnell ilustró que el Senado ha celebrado tres juicios de destitución presidencial: "Han durado 83, 37 y 21 días, respectivamente".
El proceso iniciado en la Cámara baja promete obligar al Senado
–ahora en receso– a someter a Trump a un juicio político que se desarrollará cuando Biden ya esté en el poder, y no tendrá como principal objetivo la destitución del mandatario, sino su posible inhabilitación para ejercer futuros cargos políticos.
Por su parte, Biden debe dejar que la justicia estadounidense siga su curso respecto a Trump, exhortó Human Rights Watch, para la cual cualquier intento del nuevo mandatario de pasar página para unificar al país sería "un error enorme".
Por AP, AFP y EFE