La contaminación plástica ha sido uno de los factores determinantes en la extinción de decenas de especies marinas. Los residuos plásticos tardan miles de años en biodegradarse y se convierten en un riesgo para las especies que viven en el océano.
Más de 700 especies marinas, incluida la mitad de los cetáceos del mundo, las tortugas marinas y un tercio de las aves marinas, ingieren plástico.
El problema es que cuando esto pasa, puede bloquear su sistema digestivo y provocar una muerte lenta y prolongada por inanición. Además, Los trozos afilados de plástico también pueden perforar la pared intestinal y causar infecciones o la muerte.
Aproximadamente ocho millones de toneladas de plástico ingresan al océano cada año, por lo que resolver el problema o al menos reducirlo considerablemente, debe ser una de las prioridades para la sociedad y los gobiernos del mundo.
¿Cuáles son los residuos más peligrosos?
Existen cuatro tipos de residuos que son los que más especies matan en el océano. Los desechos de pesca, bolsas de plástico, globos y utensilios de plástico. Para cada especie es diferente el tipo de basura que le hace daño.
Los plásticos flexibles, como hojas de plástico, bolsas y embalajes, pueden causar obstrucción intestinal y fueron responsables de la mayor cantidad de muertes en todos los grupos de animales.
Los desechos de la pesca como redes, líneas y aparejos, causaron muertes en animales más grandes, particularmente focas y leones marinos.
Los globos, cuerdas y caucho son un gran riesgo para la fauna más pequeña.
El Metal fue letal para los pájaros, con la mayor probabilidad de causar la muerte por ingesta.