Tras una semana de audiencias y votaciones, el Senado de Estados Unidos confirmó la tarde de este lunes la llegada de la jueza conservadora Amy Coney Barrett a la Corte Suprema.
La jueza de 48 años, fue nominada por el presidente Donald Trump tras la muerte de la jueza liberal Ruth Bader Ginsburg en septiembre pasado; la candidatura de Amy Coney Barrett fue respaldada por los republicanos.
Amy Coney Barret será jueza vitalicia en la Corte Suprema de Estados Unidos luego de que su nominación en el Senado obtuviera 52 votos a favor por 48 en contra.
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Esta validación se da exactamente a una semana de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, en las que Donald Trump buscará un segundo mandato frente a Joe Biden, quien ya fue Vicepresidente en la administración de Barack Obama.
Controvertida nominación
Tras la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg en septiembre, quedó una silla vacía en la Corte Suprema de Estados Unidos; por ello el presidente Trump nominó a la abogada conservadora Amy Coney Barrett.
La nominación fue bien vista por grupos cercanos al presidente, tanto religiosos como republicanos, ya que al ser católica, podría reencaminar a la Corte Suprema por el camino provida, tal como lo dijo Mike Pence durante el único debate de los candidatos a la Videpresidencia de Estdos Unidos.
Se prevé que esta elección presidencial sea cerrada y que incluso pueda llegar a la Corte Suprema, por ello algunos demócratas, incluidos Joe Biden y Kamala Harris pedían que la votación fue después de los comicios, ya que de llegar a los tribunales, Trump tendría mayoría de jueces a favor.
Aunado a ello, muchos grupos liberales y de izquierda temen que con la llegada de Amy Coney Barrett a la Corte Suprema, podrían estar en riesgo algunas garantías como el aborto o los matrimonios entre personas del mismo sexo.
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