Con cada vez mayor frecuencia, la salud emocional se aborda como un punto clave no solo en el desarrollo individual, sino en la manera en la que se crean sociedades sanas y vínculos más fuertes.
La educación básica no es ajena a ello, y en el programa ampliado destinado a los niños que cursarán primaria, secundaria y bachillerato, ya se incluyen algunos aspectos de desarrollo socioemocional.
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“Se hace un énfasis en estos aspectos de desarrollo de lo afectivo, de lo emocional, no obstante, es incipiente esta propuesta. Es importante decir que el desarrollo de estos recursos socioemocionales forma parte del currículum ampliado, no del básico, sino como de esta ampliación o mirada un poco más holística de para qué vamos a la escuela.
“Las habilidades socioemocionales, al menos en las que se aluden desde la Nueva Escuela Mexicana y desde distintos marcos conceptuales, tienen que ver con los estados de ánimo, con ese sentido de orgullo personal, con el establecimiento de relaciones saludables que tengan un carácter positivo”, explica, en entrevista para El Heraldo de México, Karla Díaz, coordinadora académica de la maestría en Educación de CETYS Universidad Campus Internacional Ensenada.
¿Qué son las habilidades socioemocionales?
De acuerdo con la experta, el desarrollo de este tipo de habilidades ayudará a los más pequeños no solo para manejar de mejor manera sus emociones, sino también para lograr un desarrollo más empático.
“Se trata de la capacidad que tenemos como seres humanos para afrontar las adversidades, la capacidad de cooperación, de ponernos en el lugar del otro, de amortiguar el efecto de los estados anímicos negativos y sobreponerse a dificultades de la vida diaria.
“La técnica viene acompañada de un cómo hacer, no solamente son conocimientos sino actitudes, formas de actuación. Las habilidades socioemocionales tienen que ver con nuestra actuación, con la capacidad de interactuar y las relaciones interpersonales que establecemos.
Para la académica, la importancia del desarrollo de estas habilidades permitirá que, en un futuro no muy lejano, las sociedades emanadas de este programa educativo tengan un comportamiento más saludable.
¿Cómo puedo ayudar a mis hijos a desarrollarse socioemocionalmente?
Aunque la escuela es el espacio en el que se irán integrando estos conocimientos, es necesario que desde el hogar se genere un entorno adecuado, para que los niños vean a la academia como una extensión de lo que aprendieron en casa.
“Hay que reconocer que nuestros hijos tienen un mundo emocional, sus procesos de desarrollo estarán siempre atravesados por procesos afectivos y emocionales, que si los atendemos como padres y les damos importancia, pues, será más fácil que aprendan matemáticas, que desarrollen habilidades de corte intelectual o científico”, concluyó.
