Centro Médico ABC

No vivas con dolor “normal”, quítalo de tu vida

El Instituto Nacional de Salud Pública indica que el dolor crónico es un problema de salud pública, el cual se estima que afecta entre el 25 y 29% de la población mundial, siendo además una situación frecuente en la población de adultos mayores

No vivas con dolor “normal”, quítalo de tu vida
Foto: Especial

El dolor es una experiencia sensorial que se genera debido a una lesión o daño en alguno o varios de los tejidos del cuerpo y suele ser una manifestación de una condición médica subyacente. Se percibe a través de receptores nerviosos que envían señales al cerebro para interpretarlas, lo que la vuelve una función protectora de alerta para el organismo ante posibles daños.

Su fuente puede ser una causa identificada como una fractura, un golpe o un corte; pero también existen dolores en los cuales nuestros nervios mandan la señal, pero no hay lesión aparente o real, indica el Dr. Jorge Guajardo Rosas, algólogo en la clínica del dolor y cuidados del soporte en el Centro Médico ABC.

En toda persona, la tolerancia al dolor es diferente y, por lo mismo, la intensidad con la que se percibe.

Tipos de dolores

En términos sencillos se divide en dos tipos: el dolor agudo y el dolor crónico.

Dolor agudo

Es una sensación de inicio súbito y suele identificarse la causa de su aparición. Tiene una duración limitada y funciona en el organismo como una señal de advertencia para alertar al paciente sobre un problema y promover un comportamiento que evite daños adicionales.

Por lo general, se va retirando a medida que la zona lesionada sana o se resuelve la causa subyacente del malestar, como una piedrita en el zapato o la presencia de una espina en la piel, por citar algunos ejemplos.

Pero en caso de que persista o sea recurrente, se puede transformar en crónico.

Dolor crónico

Médicamente, se llama dolor crónico a aquel que se ha mantenido, ya sea de forma constante o solo recurrente, por más de tres meses, indica el Dr. Guajardo. Existen situaciones donde el paciente puede tenerlo durante muchas semanas, como en cirugías o accidentes graves, pero conforme pasa el tiempo va disminuyendo, pero, aun así, si ha durado más de tres meses, es considerado como crónico y se debe dar tratamiento especializado.

La categoría de crónico la puede recibir cualquier tipo de dolor; desde un golpe en el brazo, una migraña, un accidente o cirugías.

Por otra parte, no todo dolor crónico requiere una lesión que lo provoque, pues existen diferentes orígenes:

  • Dolor neuropático: se origina por una lesión o disfunción en el sistema nervioso y se manifiesta con una sensación de ardor, hormigueo o dolor punzante; se puede asociar a condiciones como neuropatía diabética, ciática o herpes zóster.
  • Dolor musculoesquelético: el problema aquí se origina en los músculos, huesos, ligamentos o tendones; y se caracteriza por una molestia persistente en el área dañada. Entre las situaciones que lo pueden provocar está la artritis, fibromialgia, lesiones accidentales o deportivas.
  • Dolor oncológico: se asocia tanto a la situación de presencia de cáncer como a los posibles tratamientos que se han implementado. En función a la ubicación, tipo de cáncer y tipo de tratamiento, el dolor variará en intensidad y sensación.
  • Dolor idiopático: permanece sin una causa clara o identificable; suele relacionarse con trastornos como disfunción del sistema nervioso central, fibromialgia o problemas de comunicación entre el cerebro y el cuerpo.
  • Dolor psicogénico: no cuenta con una causa física directa, pero su presencia y secuelas son reales; suele estar influenciado por factores emocionales o psicológicos como la depresión, ansiedad y el estrés.

Para lograr un tratamiento adecuado sobre el dolor crónico será necesario encontrar su origen, la psicología del paciente y cualquier otro elemento que se relacione, con el fin de buscar el mejor analgésico o técnica.

Busca atención con el médico algólogo

Debido a que el dolor se puede encontrar dentro de cualquier área de la medicina, todo el personal de la salud tiene mayor o menor conocimiento sobre cómo tratarlo según su área. Pero, al momento de hablar de dolor crónico, también se puede buscar el apoyo de un médico especializado, señala el Dr. Guajardo.

El médico algólogo es el experto en esta materia y suele atender a los pacientes cuando ya son casos severos que no han logrado responder a los tratamientos convencionales.

Una vez que el paciente ha llegado a consulta con el algólogo, este especialista buscará conocer todos los elementos que engloban al dolor. Conocer las zonas donde se presenta, identificar si hubo una causa específica o desconocida, conocer el tiempo que lleva desarrollándose, no es lo mismo tratar un dolor de tres meses de progreso a uno de seis años de progreso.

Identificar el tiempo de evolución del dolor es un factor muy importante a considerar al momento de planificar el tratamiento. Esto se debe a que existe la memoria del dolor que se almacena en las neuronas, así que una persona puede percibir dolor sin que exista en la actualidad una causa física.

Algunos estudios que se pueden realizar en el análisis del dolor son:

  • Escala de evaluación de dolor: en ocasiones se pueden emplear cuestionarios o escalas para medir su intensidad.
  • Tomografía computarizada: proporciona imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Puede ayudar a identificar lesiones o patologías presentes.
  • Resonancia magnética: genera imágenes de los tejidos blandos, lo que permite identificar hernias, tumores o problemas musculares.
  • Pruebas de laboratorio: un análisis de sangre ayuda a detectar signos de inflamación, infecciones o anomalías metabólicas que pueden contribuir a la generación del dolor.

Existen otros estudios como electromiografía, estudios de conducción nerviosa, pruebas de movimiento o flexibilidad, pruebas psicológicas y de diagnóstico específico que serán solicitadas dependiendo de cada caso.

¿Se puede tratar el dolor crónico?

El Dr. Guajardo indica que, debido a su múltiple naturaleza, así como el tiempo de evolución del mismo, la manera en que se puede tratar el dolor y su nivel de efectividad será diferente.

Unas de las principales vías que emplea el algólogo es el uso de fármacos y procedimientos mínimamente invasivos.

  • Tratamiento farmacológico: existen varios tipos de medicamentos que ayudan a combatir el dolor, los antiinflamatorios y neuromoduladores opioides son algunos de los que se emplean con mayor frecuencia; aunque también, dependiendo del caso, se pueden utilizar anticonvulsivos o antidepresivos, por ejemplo.
  • Terapia física: la fisioterapia consta de ejercicios específicos, de estiramiento y técnicas de rehabilitación que pueden ayudar a mejorar la movilidad o reducir el dolor; también hay terapias manuales como masajes, que en algunos casos alivian la molestia muscular o en los tejidos blandos.
  • Intervenciones procedimentales: existen técnicas como bloqueos nerviosos que ayudan a reducir la inflamación y el dolor en áreas específicas, la neuroestimulación puede alterar las señales que envía el cerebro, también existen procedimientos como la cirugía que ayudan a tratar la causa subyacente, ya sea un padecimiento específico o bloquear la señal que manda un nervio en particular.
  • Terapias psicológicas: para los casos donde el dolor puede ser idiopático, la terapia cognitivo conductual o la terapia de aceptación y compromiso son unas buenas herramientas.
  • Terapias complementarias: en ocasiones, el yoga, la técnica mindfulness o la meditación también ayudan a que la persona controle su dolor, aunque antes de emplear estas técnicas siempre es necesario hablar con el médico de cabecera para conocer si se recomiendan o no.

Más allá de las terapias, también es importante la educación del paciente, para que entienda más sobre la naturaleza de su dolor crónico y los tratamientos, esto puede ayudarlo a manejar mejor su condición; también se pueden recomendar grupos de apoyo para compartir experiencias similares con otras personas que han vivido o viven con dolor crónico.

Por último, el Dr. Guajardo comenta que lamentablemente no en todas las personas se logrará curar, existen algunas condiciones de salud donde este dolor continuará presente y solo cambiará su intensidad; los casos son menos pero se puede trabajar con cuidados paliativos. La mayoría de las personas con dolor crónico cuentan con la posibilidad de un tratamiento efectivo y completo.

Sin importar si hay posibilidad de eliminarlo por completo o controlarlo, siempre es importante buscar atención médica tan pronto sea posible, ya que esto ayudará a llevar una vida más plena.

Acércate a la Clínica del Dolor, dentro de Medicina Interna en el Centro Médico ABC. Lugar en el que cuentan con especialistas y equipo necesario para identificar las causas del dolor crónico en favor de aplicar el tratamiento necesario.

MMV

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