El calor azota a varios sectores del planeta y las molestias de las altas temperaturas no tardan en llegar: el impedimento para descansar por la noche en la cama, el constante sudor del cuerpo, la sensación de agotamiento y deshidratación, y la percepción de que toda tarea cuesta el doble.
Pero además de estas molestias, se suma la de los insectos que viven las altas temperaturas como un festín para su alimentación y reproducción. Es así como los mosquitos y las moscas son las principales especies que impiden descansar por la noche.
Si bien existen medidas repelentes contra esos insectos molestos (como productos que se colocan sobre la piel o telas mosquiteras en las ventanas y puertas), también hay soluciones caseras, naturales y económicas que se pueden implementar desde el mundo de la botánica.
¿Cómo utilizar la menta en la cama para repeler mosquitos?
Desde el extenso mundo de existencia de las plantas, existe una que ha servido desde tiempos remotos a los fines medicinales y culinarios: la menta. Esta hierba tiene propiedades antiinflamatorias y expectorantes, y también es un alimento fresco y aromatizador en las recetas de cocina.
Pero además de estas propiedades, la menta puede repeler insectos por su potente aroma. Es por este motivo que cada vez más personas la colocan debajo de la almohada para poder dormir mejor por la noche.
La técnica es sencilla:
- Consigue un puñadito de hojas de la hierba fresca, y colócalas entre la sábana y la almohada durante todo el día.
- A la hora de dormir, retíralas y colócalas en la mesa de luz. Su poderoso aroma habrá quedado impregnado en las telas y de esta manera los mosquitos no se acercarán a molestarte.