El lavavajillas ha sido uno de los mejores inventos, sin dudas. Este electrodoméstico que puede limpiar grandes cantidades de utensilios de cocina y dejarlos realmente relucientes, también tiene sus secretos. El artefacto dispone de una función que puede pasar desapercibida para las personas más distraídas.
Este dispositivo que resulta muy útil para muchas familias y negocios gastronómicos cuenta con un botón que muchos ignoran. La función es muy valiosa cuando se quieren lavar copas, vasos y otros objetos más altos, y no se desean colocar en la parte inferior del artefacto.
El compartimento que se puede agrandar
Los lavavajillas por lo general suelen tener varios compartimentos o secciones donde se pueden colocar determinados objetos. Así, por ejemplo, algunos traen delimitado el rincón de los cubiertos, el de los platos, el de tazas y vasos, y otros utensilios de cocina como pueden ser ollas o sartenes.
Pero… ¿Qué sucede cuando queremos colocar copas de cristal en la sección donde usualmente van los vasos o tazas? La respuesta suele ser la misma en la mayoría de los modelos de lavavajillas: no caben. Este compartimento superior normalmente no dispone de altura para introducir las copas.
Es por este motivo que muchas personas depositan las copas altas en la sección inferior del electrodoméstico. Y muchas veces corren el riesgo de romperse por no ser el sitio más seguro para este tipo de objetos tan frágiles. Es así como se puede evitar esta situación con la función algo desconocida por las personas.
Casi todos los modelos de este artefacto traen un botón que se puede ubicar en alguno de los laterales. Presionar este dispositivo permite que el compartimento superior (donde suelen ir los vasos de cristal y las tazas) se agrande, deslizándose hacia abajo. De esta manera queda con más espacio para introducir objetos que sean más grandes en altura, es decir, pueden entrar copas y ser limpiadas con total éxito y sin ningún tipo de riesgo de ruptura.