Las grietas en las paredes o los pisos afectan a muchos hogares y es un problema que debe solucionarse a tiempo para no tener que invertir grandes sumas de dinero al repararlas. Este tipo de fisuras pueden significar a largo plazo el riesgo de tener filtraciones de agua o humedad, pero también la entrada de insectos o roedores.
¿Por qué se forman las grietas en paredes y pisos?
Las causas de estas fisuras en las paredes pueden ser varias: humedad, mala calidad de los materiales, dilataciones o errores en la construcción del hogar. En cuanto a los pisos, se puede deber a la vibración de construcciones nuevas, sismos o el mismo asentamiento del edificio al terreno.
El método para sellar grietas
En uno de los casos más leves, se puede hacer una mezcla casera que sirva temporalmente para sellar una grieta. Para ello se debe juntar una parte de aceite de linaza hervido con una parte de diluyente de pintura (o queroseno). Luego de aplicar el sellador, debes ventilar la zona para que la solución se pueda endurecer.
Pero si esta fisura es de gravedad o profundidad, entonces lo mejor es acudir a la masilla: un material que puedes encontrar en polvo o ya preparado. En esta última versión necesitarás una pistola de sellado. Esta solución es ideal para paredes de yeso.
Pero debes tener en cuenta que para grietas escayoladas, lo ideal es comprar vendas de escayola o la masilla. Pero para paredes, fachadas o muros exteriores, lo mejor será una masilla resistente a la humedad y cambios de temperatura. También puedes adquirir el ‘cemento plástico’: un material para aplicar en la intemperie.