Volver a casa es un anhelo natural del ser humano. Es sentir de nuevo el calor del hogar, propiamente dicho, saborear con la memoria los alimentos de nuestros padres, escuchar los juegos de niño.
En mi caso, decir Aguascalientes es volver a casa porque es la tierra de mi bisabuela, quien me hablaba, a través de mi abuelita, sobre las calles tranquilas, el clima seco pero agradable, la gente calma.
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Expulsada por la Guerra Cristera hacia Lagos de Moreno, Jalisco, de donde la volvieron a expulsar hacia Fresnillo, Zacatecas, los recuerdos de mi ancestra eran los de un exiliado en su propia tierra: quizá las guayabas más dulces son las de la memoria, me digo mientras lleno los pulmones con el aire puro de este sitio, poblado desde hace cientos de años, con carretadas de historia e historias.
Así que vamos arriba del tren de la memoria para conocer esta ciudad ferrocarrilera, que se ríe de la muerte con la habilidad de José Guadalupe Posada y que espera, en un recodo del tiempo y de la paz, a ser descubierta.
02:00 Plaza de las Tres Centurias
Cierra los ojos. Si aguzamos el oído, podemos escuchar cómo llega la locomotora a la bella estación de la capital aguascalentense, llenando con su potencia toda la cuadra y la estación, fundada en 1884 y considerada una de las más importantes de la zona.
Ubicada en el Barrio de La Estación, esta plaza debe su nombre a los edificios que la rodean, fincados en tres siglos diferentes y hermanados por la llegada del ferrocarril a la ciudad, que también trajo una importante migración norteamericana a la zona.
Tómate el tiempo para disfrutar del Jardín Ferrocarrilero, con su hermoso reloj y la fuente de luz y sonido, donde los chorros de agua danzan a los pies de una poderosa locomotora, como las que llegaban a la estación y a los talleres ferroviarios, considerados los más importantes de América Latina.
No debes perderte el Museo de los Ferrocarriles, único en su tipo y donde, a través de modelos a escala, imágenes y una curaduría amable para todo público, conocerás más sobre la vida cotidiana de quienes, con su esfuerzo, unieron por primera vez el vasto territorio mexicano con el tendido de las vías del tren.
- Parque de las Tres Centurias. Desarrollo Especial Talleres de Ferrocarriles, Barrio de la Estación. Entrada libre
- Museo de los Ferrocarriles. 28 de agosto sin número, Barrio de la Estación. Martes a domingo, 11:00 a 18:00 horas. Entrada libre
01:00 Jardín de San Marcos
¡Abran las puertas señores! Uno de los eventos más famosos que representan a Aguascalientes a nivel mundial es, sin duda, la Feria Nacional de San Marcos que, año con año, llena esta plaza de vida, color y canciones.
Pero el jardín, nombrado por el político Vito Alessio Robles como el más hermoso del país, no pierde atractivo el resto del año, todo lo contrario: escuchar las risas, el fluir de las fuentes y pasear sin prisa, es todo un placer. Los detalles en cantera rosa, los jarrones de piedra y todo el ambiente te transporta al siglo 19, cuando fue inaugurado.
El barrio de San Marcos fue uno de los primeros en fundarse en Aguascalientes. Los orígenes de su iglesia, por ejemplo, datan del siglo 17, cuando un grupo de indígenas erigió un pequeño templo, obra que después tomó en sus manos don Manuel Colón de Larreategui.
Más de cien años fueron necesarios para que la construcción del hermoso Templo de San Marcos concluyera. Su portada es de estilo churrigueresco, mientras que en su bello interior existe una famosa escultura del evangelista. Cuidado si pasas de noche, porque dicen que hay un fantasma que ronda la construcción, desesperado por encontrar el tesoro que dejó oculto entre sus paredes. ¡Cierren las puertas!
- Jardín de San Marcos. Explanada del Templo de San Marcos sin número, Barrio de San Marcos. Lunes a domingo, 5:00 a 22:00 horas. Entrada libre
- Templo de San Marcos y Parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Calle Monroy 213, Barrio de San Marcos.
01:00 Baños Termales de Ojocaliente
Los nombres nos marcan, no solo a las personas, también a las ciudades. Y el de la capital hidrocálida, Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes, tiene marcadas sus aguas termales a fuego.
Los Baños Termales de Ojocaliente le dieron fama a la región, debido a sus propiedades curativas, recomendadas para casos de reumatismo y estrés, y sus aguas siempre más que templadas. Abiertos al público en 1831, cumplieron con una importante función sanitaria, pues las autoridades locales recomendaron a la población bañarse, por lo menos, una vez a la semana.
Su interior no ha cambiado mucho desde entonces. El estilo del interior es neoclásico, y cada uno de sus cuartos ostenta el nombre de un ángel o de un santo, a quien se encomendaba la persona que hacía uso de las maravillosas aguas.
El origen de ellas es un manantial y un pozo, que aprovecha las aguas termales, ricas en minerales, que le han dado fama a la región. Aprovecha la visita para entrar a Mezquite, uno de los restaurantes más famosos de Aguascalientes, o a su terraza, donde probarás lo mejor de los antojitos de la región.
- Baños Termales de Ojocaliente. Tecnológico 102, Barrio de la Estación. Lunes a domingo, 8:00 a 20:00 horas. Desde 190 pesos la tina para una o dos personas por una hora, a 2 mil 200 pesos la alberca para 20 personas por cuatro horas
- Mezquite. Tecnológico 102, Barrio de la Estación. Martes a sábado, 14:00 a 23:00 horas, domingo, 14:00 a 20:00 horas. Consumo promedio, 350 pesos
01:00 ¡A comer!
Los primeros pobladores de la región lo sabían: la riqueza de la región hace que prácticamente todo fructifique en esta tierra, incrustada en el Bajío, cuyo clima templado, de entre 10 y 18 grados durante prácticamente todo el año, ayuda a vivir cómodamente.
Frente a la antigua terminal del tren, el restaurante La Estación es una gran opción si lo que deseas es acercarte a la cocina típica de la región, con un toque sofisticado y una vista única. Resaltan en su menú especialidades como los tacos de nata o la lengua natural.
La tradición de las cenadurías, lugares donde puedes probar los antojitos de la región de una forma agradable y muy cercana a la experiencia local, se respeta en San Antonio, donde el Platillo hidrocálido, una selección de las sabrosas delicias de la capital aguascalentense, es la opción obvia.
Para desayunar, no hay nada como la oferta de El Artesano, un sitio donde, como su nombre lo indica, también puedes aprovechar para admirar y adquirir los productos hechos en esta ciudad. Los huevos San Marcos, con crema, chilaquiles y pico de gallo, son muy populares.
- La Estación. 28 de agosto 210, Barrio de la Estación. Lunes a sábado, 8:00 a 17:00 horas, domingo, 9:00 a 17:00 horas. Consumo promedio, 300 pesos
- Cenaduría San Antonio. José María Chávez 607, Centro Histórico. Viernes a martes, 16:00 a 23:00 horas. Consumo promedio, 200 pesos
- El Artesano. Francisco Primo de Verdad 119, Centro. Miércoles a sábado, 9:00 a 17:00 horas, domingo, 9:00 a 16:00 y lunes, 9:00 a 14:00. Consumo promedio, 250 pesos
01:00 Museo Nacional de la Muerte
La relación tan particular que tenemos los mexicanos con la Muerte es algo que se sabe en todo el mundo. esta extraña fascinación que nos lleva a tenerla presente en todo momento, incluso como algo festivo, nos hace únicos.
Creado tomando como base la colección del grabador Octavio Bajonero Gil, el Museo Nacional de la Muerte explora esta relación a través de todas las expresiones que existen en el país.
En sus salas puedes apreciar arte funerario, publicaciones e incluso expresiones que incluyen las famosas calaveras de alfeñique del Día de Muertos. Además, cuenta con exposiciones temporales que profundizan sobre el tema.
Y hablando de grabadores, date tiempo para visitar el Museo José Guadalupe Posada, dedicado al famoso artista hidrocálido, cuya Catrina no solo es una burla a la alta sociedad porfiriana, también es un orgulloso icono de lo mexicano en el mundo.
- Museo Nacional de la Muerte. Morelos esquina Rivero y Gutiérrez, Centro. Martes a domingo, 10:00 a 18:00 horas. 36 pesos, miércoles entrada libre
- Museo José Guadalupe Posada. Jardín del Encino lado norte, Barrio del Encino. Martes a domingo, 10:00 a 18:00 horas. 10 pesos, miércoles entrada libre
