La práctica de la manifestación para atraer lo que deseamos es cada vez más común dentro del mundo espiritual. Si quieres empezar a manifestar pero no saber cómo empezar, te damos una guía práctica para adentrarte en esta disciplina. Uno de los temas más deseados es la llegada de dinero y la abundancia financiera. ¿Cómo lograrlo?
Debes estar abierto y preparado para atraer la abundancia. Creer que lo puedes lograr y tomar acción sobre tu objetivo monetario. Mejorar tu relación con el dinero y hacer conciencia sobre la forma en la que lo usas y cómo puedes mejorar tus hábitos para enfocarte en la abundancia.
3 métodos para manifestar la abundancia financiera
1. El método 369. En esta disciplina debes poner en papel lo que deseas realizar. Consiste en escribir tu deseo de atraer el dinero tres veces por la mañana, seis veces por la tarde y nueve veces por la noche. Esto te ayudará a visualizar la llegada de la abundancia financiera a tu vida. Recuerda ser específico en lo que quieres atraer: Un aumento de sueldo de tales cifras, una llegada de dinero por juegos de azar o la suerte, el pago de un préstamo, etc.
2. Hazte un cheque con la cantidad que quieres recibir y guárdalo en tu cartera. Sin tener dinero en el banco, el actor de Hollywood Jim Carrey se escribió un cheque por 10 millones de dólares al inicio de su carrera y con esto atrajo la fortuna a su vida. Carrey se volvió uno de los actores mejor pagados de la industria en la década de los noventas.
El poder de la atracción funciona siempre y cuando tú creas en ello y enfoques tu pensamiento a cumplir tu deseo.
3. Afirma que tienes riqueza. Antes de dormir, repite frases que indican que el dinero llega a tu vida, recuerda formularlas en tiempo presente.
'Yo tengo dinero, abundancia y riqueza'
'El dinero llega a mi vida de forma fácil'
'Encuentro formas de hacer dinero y tener abundancia financiera'
La práctica de estos métodos para manifestar la abundancia financiera requiere concentración, disciplina y fe en ti mismo. Si crees que puedes lograrlo, es más fácil que se haga realidad. Haz de la práctica de la manifestación una actividad cotidiana y verás que poco a poco te vuelves un experto en formular tus deseos.