La dieta juega un papel muy importante en la salud, ya que ayuda a prevenir y controlar muchas enfermedades entre las que destacan los problemas renales, es decir, aquellas afecciones de salud asociadas con los riñones. Es por ello que al detectar alguna enfermedad en estos órganos y que pueda traer daños graves, los médicos siempre recomiendan iniciar con cambios en el estilo de vida entre los que se incluye la alimentación.
Así que si sufres de problemas renales o tienes enfermedades como la diabetes o presión alta -dos afecciones que también se asocian con enfermedades en los riñones- no dejes de leer, pues una buena dieta rica en nutrientes y baja en algunos alimentos puede ayudarte a mejorar la salud y prevenir complicaciones entre las que destacan infecciones, piedras, quistes e incluso el cáncer, además de tener que pasar por el quirófano para un trasplante renal.
Pues al igual que con el resto de problemas de la salud, la alimentación es factor clave para aliviar la sintomatología y prevenir complicaciones de salud, así como el desarrollo de otros problemas que pueden poner en riesgo tu vida, en especial con los riñones, dos órganos que "filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, lo que se vuelve orina", especifica MedLine Plus, y que cuando se ven afectados el cuerpo no puede eliminar estos desechos.
De acuerdo con los expertos, una dieta con bajo contenido de fósforo puede marcar la diferencia en los problemas renales y a continuación compartimos cuáles son los alimentos a evitar para no ocasionar complicaciones y es que este mineral ingresa a la sangre, mientras que los excedentes de éste se deben eliminar desde los riñones y cuando existen problemas renales, los órganos no son capaces de eliminar los restantes de la sangre.
"Si tus riñones no funcionan bien, puedes presentar un nivel alto de fósforo en la sangre, lo cual te pone en mayor riesgo de sufrir enfermedad cardiaca, debilidad ósea, dolor articular e incluso la muerte", aclara el sitio especializado en temas médicos.
Con los siguientes alimentos a evitar no sólo se protegen estos órganos, sino que se mantienen correctos los niveles de presión arterial y glucemia, además que retrasan la aparición de problemas de salud ocasionados por fallas en el funcionamiento de los riñones.
Alimentos procesados
Los alimentos procesados son unos de los primeros en evitar en la dieta de pacientes con daño en los riñones, ya que en la mayoría de los casos se les añade fósforo y esto puede ocasionar que se almacene este mineral en la sangre. Cabe destacar que este tipo de productos son fortificados con fósforo para "espesarlos, mejorar su sabor, evitar la decoloración o conservarlos", por lo que se deben retirar de la dieta.
Bebidas energéticas o endulzantes
De acuerdo con Mayo Clinic, muchas bebidas también se deben evitar en la dieta de personas con problemas renales, ya que pueden traer varias complicaciones de salud; entre ellas destacan los refrescos cola y tipo pimienta, aguas saborizadas, tés en botella o lata, ponche de frutas, bebidas energéticas o para deportistas, mezclas de bebidas en polvo, cerveza y vino.
Carne
Por otro lado, las carnes, sean frescas o congeladas, también se deben limitar, ya que en muchas ocasiones son fortificadas con fósforo para mantenerlas húmedas. En cambio se pueden buscar otras alternativas con las cuales el cuerpo reciba proteínas y no se presenten otros problemas de salud asociados a una mala nutrición; recuerda preguntar a tu médico cuáles son las mejores recomendaciones.
Algunos ejemplos de lo que se debe evitar son el tocino, mortadela, nuggets de pollo, jamón y perritos calientes, y carne de vaca, pollo o mariscos frescos o congelados.
Dulces
Algunos dulces también se deben evitar para prevenir complicaciones, entre ellos destacan los chocolates y caramelos, así como bebidas de chocolate o barras de caramelos. En cambio, se pueden comer ocasionalmente y con moderación las gomitas, caramelos duros y bocadillos de frutas.
Lácteos
Asimismo, se suman los productos de origen lácteo entre los que se encuentran las cremas, yogurt, pudín, quesos fundidos y para untar, leche entera, de soya o enriquecidas. En el caso de estas últimas, los expertos recomiendan sustituirlas con alternativas vegetales como la leche de almendras o de arroz, siempre y cuando sean no enriquecidas.
A pesar de ello, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales especifica que los lácteos se pueden sumar a la dieta si se apuesta por opciones semidescremadas o descremadas.
SIGUE LEYENDO
Mal aliento: 5 hábitos que lo provocan
Regula tus niveles de glucosa y reduce la inflamación con esta hierba efectiva
¿Gripe? 3 hierbas que te ayudarán a eliminar la congestión nasal y limpiar vías respiratorias