El Bulldog francés es uno de los perros más hermosos que pueden existir. Su historia de origen es muy particular, ya que surgió de una cruza internacional. Es que en el siglo XVIII, en Inglaterra, se hizo muy popular una raza hoy extinta: el bulldog inglés miniatura o toy, que no alcanzaba los diez kilogramos de peso. Gran parte de estas mascotas emigraron a Francia a causa de la Revolución Industrial.
En París, estos perros de compañía se cruzaron con canes terriers parisinos, dando nacimiento a la raza Bullgod francés. Este nuevo cruce se hizo muy popular a su vez entre los trabajadores del mercado central de París como carniceros, cocheros y taberneros, pero también atrajo muy rápido el interés de la alta sociedad y de la élite de los artistas por su aspecto, por lo que se propagó con rapidez.
También conocido como frenchie, estos perros cuentan con una anatomía maciza, con un cuerpo rechoncho y robusto, muy musculoso, cuya cola es naturalmente corta. Se caracterizan por ser razas de mascotas afectuosas con propios y ajenos, de fácil convivencia con otros animales y niños, tierno en el trato y con marcada tendencia a hacer payasadas en el hogar. También es protector hacia su guía y núcleo familiar, por lo que muestra una gran valentía si percibe algo como amenaza.
Lamentablemente para su familia, un estudio reciente desarrollado en el Reino Unido reveló que la esperanza de vida de un Bulldog francés era la más baja de todos los perros. El resultado determinó que solo viven, en promedio, cuatro años y medio. Las razones radican en los problemas asociados que tiene la braquicefalia, el hocico chato y la cara plana que se ha seleccionado artificialmente en diferentes razas de perros y gatos, siendo el más extremo entre los perros domésticos el del frenchie.
Esta característica de los Bulldog francés deforma la anatomía craneal y genera graves problemas respiratorios que empeoran y aumentan con la edad. También provocan afecciones oculares, por lo que dichas mascotas necesitan limpieza frecuente de ojos y problemas de piel, especialmente entre los pliegues del hocico y alergias generalizadas. Debido a esta braquicefalia, el ejercicio al que se somete a estos perros debe ser moderado.