Nuestros perros reciben un amor incondicional más allá del buen o mal comportamiento. Lo cierto es que entre todas las razas de canes, hay mascotas más obedientes y otras no tanto. Estos últimos generan malestar y frustración, más allá del empeño que pongamos en educarlos, es por eso que será cuestión de fortuna adiestrarlos e inculcarles un correcto comportamiento, sin dañar instalaciones del hogar y jardín.
Esto se debe a que distintas las razas tienen entre sus integrantes perros con inconvenientes de atención e importantes rasgos de hiperactividad, provocando que los canes se vuelvan incontrolables y desobedientes y marquen su paso destructor por el hogar. En consecuencia, al momento de adoptar estas mascotas es importante tener en cuenta su raza debido a que hay algunas que obedecen en menor medida que otras.
El psicólogo de perros Stanley Coren explica que dentro de las distintas razas existen canes más propensos a ser desobedientes porque les cuesta procesar órdenes, pero que esto no significa que sean más violentos. El déficit de atención permite al profesional realizar una clasificación en donde podemos observar cuáles son los perros más difíciles de adiestrar.
El Chow chow se queda con el primer lugar de la lista de perros a los que se les dificulta interpretar órdenes de sus dueños. Estos canes son desobedientes porque en su naturaleza no existen los límites debido a su independencia y libertad. Luego, los Welsh terrier se caracterizan por tener demasiada energía y, en consecuencia, estas mascotas son hiperactivas e inquietas.
Los pequeños e inofensivos Chihuahuas también se encuentran dentro de la lista de perros desobedientes porque resultan ser inquietos y consentidos. Los canes que pertenecen al grupo de Shiba Inu se caracterizan por ser mascotas que necesitan conocer su hogar y desobedecer continuamente a sus dueños. Finalmente, los Bulldog inglés son desobedientes debido a su poca atención, sumado a la dificultad de conectar palabras.