La música es uno de los elementos constantes en nuestra vida cotidiana, independientemente del género que las personas prefieran. Tal ha sido su impacto en la sociedad que sus efectos a nivel emocional, psicológico y físico han sido estudiados por diferentes especialistas a lo largo de la historia. Gracias a estos análisis se ha demostrado que tiene la capacidad de producir emociones intensas y efectos en las funciones cognitivas.
Incluso, se ha planteado que la música podría utilizarse como una efectiva herramienta en la neurorrehabilitación o como estimulante para fomentar la plasticidad cerebral. Especialistas en música, neurología y medicina han participado en los análisis que buscan explicar los posibles efectos que la música tiene en el desarrollo de las personas, especialmente cuando se fomenta desde la infancia.
La influencia de la música en el organismo
Durante los últimos años, gran parte de la investigación está dirigida a estudiar los posibles efectos de la práctica musical en aspectos como el control de las emociones, las habilidades lingüísticas y matemáticas, la concentración, la autoconfianza y la mejora en las relaciones sociales. Sin embargo, más allá de estas posibilidades, se ha demostrado que la música tiene otros efectos en lo que respecta al aprendizaje de nuevas habilidades o procesos.
Respecto a si la música es capaz de sanar enfermedades, las respuestas continúan investigándose. Aunque se ha comprobado que es de gran ayuda para nuestro bienestar emocional y cognitivo, hay quienes afirman que la música podría retrasar procesos como el envejecimiento o la pérdida de la memoria, por lo que las personas especialistas han optado por implementar algunas canciones como parte de ciertas terapias y tratamientos.
¿Cómo curar enfermedades con música?
La estimulación con ciertos sonidos puede influir positivamente en nuestro estado emocional, pues brinda paz interior, relajación y cierta tranquilidad, por lo que impacta directamente en cuestiones físicas, psicológicas, sociales y hasta espirituales. Las vibraciones que provocan ciertas melodías tiene un efecto inmediato en nuestro sistema biológico y en nuestro cerebro, el responsable de gestionar las emociones.
Aunque su uso es bien conocido en disciplinas terapéuticas para aquellas personas con algún problema de lenguaje, problemas de movilidad, estrés o ansiedad, se ha establecido que ciertas melodías pueden calmar dolencias tan comunes como un dolor de cabeza. La información fue difundida a través de plataformas sociales como Facebook, en donde circula una imagen, elaborada por el blog Viviendo en casa, en donde las enfermedades están directamente relacionadas con canciones que pueden curarlas.
- Para el insomnio: Nocturno op. 9 no. 2 de Chopin
- Para los nervios: El Cisne de Saint-Saëns
- Para la depresión: Concierto para Piano no. 5 de Bethoveen
- Para la gastritis: Concierto para Flauta de Vivaldi
- Para la colitis: Serenata de Toselli
- Para las afecciones cardíacas: Ave María de Schubert
- Para la cirrosis: Sinfonía no. 33 de Mozart