Es natural que en determinado momento del año tu cabeza experimente una muda de cabello, pero no cuando esto ya comienza a ser constante. En ocasiones puede deberse a algunos productos que se usan para el "cuidado o mantenimiento" de este, pero no siempre es así.
Esta condición también va de la mano con la salud que están relacionados con la salud, por lo que es necesario poner atención a esta parte para evitar que el cabello se siga cayendo. De acuerdo con Farmacia Profesional el pelo fino, quebradizo, de caída prematura, etcétera está directamente relacionado con la falta de nutrientes.
De acuerdo con la investigación, las condiciones de este tipo en el cabello las presentan las personas que se malpasan en su alimentación o que tienen trastornos como anorexia o bulimia. Sin embargo, existen otras razones por las que tu cabellera podría no lucir sana y brillante como quisieras.
Desnutrición - Esta habla por sí sola. La falta de nutrientes por una mala alimentación afectará el cuerpo y en este caso, también el cabello de las personas que la padece.
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Dietas de moda - Con tal de no acercarse a un profesional como un nutriólogo, mucha gente, en especial los jóvenes, deciden someterse a dietas que encuentran en Internet o que les platican sus conocidos, quienes aseguran que les funcionan de maravilla. El resultado se ve de inmediato desde el cabello hasta los pies. Las dietas que aportan menos de 500 calorías al día pueden provocar alopecia.
¿Cómo puedo mantener sano mi cabello?
Es natural que con la mala alimentación, el estrés (y más ahora por el Covid y las condiciones laborales), así como la contaminación son factores que afectan en la salud de las personas y el cabello es una de las partes que lo refleja de inmediato.
Para mejorar esta situación es menester que las personas que atraviesan esta calamidad pongan atención en su alimentación e incluyan los siguientes alimentos en su dieta diaria:
- Carnes rojas, huevo, germen de trigo, por su aportación de Zinc.
- Carnes, pescados lácteos, cereales integrales, leguminosas, por su aportación de Aminoácidos azufrados.
- Cereales integrales, espinacas, oleaginosas como nueces, semillas de girasol, almendras, por su aportación de Magnesio.
- Atún y salmón, plátano, leguminosas, carne de res y de cerdo, por su aportación de Vitamina B6.
- Mariscos, espinacas, hígado, leguminosas, carne roja, por su aportación de Hierro.
- Verduras de hojas verdes como espinaca, lechuga, berros, acelgas, col, frutas frescas, cereales integrales, por su aportación de Ácido fólico.
- Hígado vacuno, almejas, pescados, carnes, huevo, lácteos, por su aportación de Vitamina B12.
Con información de medios
lhp