Yucatán es un Estado rico en diversidad de atractivos naturales, culturales y patrimoniales, por ello, resulta difícil creer que haya rincones poco explorados pero lo cierto es que aunque sus playas son las más solicitadas entre los viajeros, también en la península hay espacios vírgenes como la Playa el Cuyo.
Considerada como uno de los secretos mejor guardados de la Península, Playa el Cuyo posee aguas color turquesa y arena blanca fina que hace contraste con los espacios boscoso que dan un toque muy refrescante al área.
La tranquilidad de sus playas vírgenes, hacen que sea uno de los lugares más tranquilos del caribe y si eres de los que buscan desconectarse por completo de la vida urbana, este es el lugar ideal.
Al llegar, verás una combinación de casas de madera y construcciones típicas pintadas de colores vivos y cálidos, divisarás el faro de la ciudad que fue construido sobre los restos de antiguas ruinas mayas y, si tienes suerte de subir en él, podrás tener una vista panorámica del pueblo.
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Aquí, los deportes acuáticos están a lo orden del día y recientemente el kitesurfing ha tomado fuerza en el lugar debido a las perfectas condiciones climatológicas con las que cuenta, asimismo podrás encontrar paddleboarding y practicar kayak.
¿Qué comer aquí?
Aunque no hay grandes cadenas hoteleras, sí hay varios mercado regionales donde puedes degustar de lo mejor de la gastronomía yucateca. Algunos de los platillos a probar son: Cochinita pibil, Relleno blanco, Tamales de pollo o de gallina y el Puchero.
Por: Redacción
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