Pese a que se deja a los músculos la mayor parte del trabajo durante el acondicionamiento en el gimnasio, las personas que hacen ejercicio deben entender que la respiración también juega un factor importante a la hora de obtener mejores resultados.
Además del típico dolor de caballo, los gases e inclusive el dolor estomacal que padecen algunas personas se pueden ocasionar que sus rutinas los cansen más y, por ende, no puedan llevar a cabo todas sus series y repeticiones.
Lo más importante en estos casos es no aguantar el aliento durante las repeticiones, ya que eso da pie a mareos, fatiga, desmayos y problemas con la presión arterial relacionados con ataques cardiacos en los casos más graves.
Pese a que esta maniobra es usada por algunos profesionales para mejorar el estrés al que someten a sus músculos, nadie sabe a ciencia cierta cuan peligroso puede resultar esta estrategia en sus cuerpos.
¿Cómo se debe respirar?
Antes de todas cualquier pesa se recomienda preparar al organismo por medio de ejercicios de respiración que se realizan inhalando durante tres o cuatro segundos y después liberando por la boca el aire que se toma por la nariz. Esto se debe hacer por unos minutos antes de iniciar a cargar.
Una vez con la pesa en la mano se debe respirar en el momento del levantamiento, mientras que se recomienda soltar el aire de manera pausada cuando los brazos o las piernas entran en la parte pasiva de la repetición.
Se puede exhalar por la boca o por la nariz, aunque lo recomendable es utilizar solamente una u otra para evitar confusiones o perder el ritmo.
Lo mejor en estos casos es ir practicando con pesos bajos para aprender la técnica. Una vez que se domine por completo se puede aplicar incluso en lagartijas, ejercicios en banca y en los demás ejercicios.
GDM