La hipertensión se presenta cuando la presión sanguínea está elevada más de lo normal, por encima de los límites sobre los cuales aumenta el riesgo cardiovascular. La presión arterial alta debe ser controlada rigurosamente ya que tener altos números se traduce en posibilidades de enfermedades coronarias. Por lo tanto, más allá del estricto control, también existen alimentos, bebidas e infusiones que ayudarán a disminuir la presión. En este caso, una preparación perfecta será el jugo de limón.
Diversos eruditos manifiestan la estrecha relación entre el jugo de limón y la presión arterial alta. Esto se debe a que el cítrico es una fruta ácida con múltiples beneficios para la salud, especialmente para el corazón. Estimula el sistema inmunológico y ayuda a disminuir la hipertensión ejercida por la sangre que circula sobre las paredes de los vasos sanguíneos.
Además, el jugo de limón tiene propiedades antioxidantes y depurativo, lo que incide directamente en la presión arterial alta. El argumento radica en que colabora en eliminar la rigidez de los vasos sanguíneos y previene la hipertensión. Mientras que sus nutrientes presentes a través de la vitamina B, entre otras, permite disminuir los problemas de insuficiencia cardíaca y enfermedades degenerativas del corazón.
En Chile, la Universidad de Concepción desarrolló una investigación con el jugo de limón como figura principal. Tras encuestar a 506 entrevistados con presión arterial alta, se supo que más del 95% de las personas había usado el cítrico para disminuir la hipertensión, con total éxito. En este sentido, otra de las formas utilizadas fue mezclando la cáscara del limón con perejil, ya que funciona como diurético, reduce la inflamación corporal y disminuye la presión.
Como si fuera poco, el jugo de limón es tan noble que no solo sirve para disminuir la presión arterial alta, sino que también es utilizado para tratar otras patologías debido a que mejora la circulación de la sangre, baja el colesterol, previene la anemia y evita la formación de coágulos.