Tener un compañero de trabajo de los denominados “tóxicos” puede hacer de tus ocho horas diarias de labores un verdadero infierno y a la larga afectar tu salud física así como emocional.
Aunque tu empresa promueva las relaciones laborales más sanas posibles, nunca falta el “compañero” que se queja de todo, inventa situaciones para afectar, busca la forma de trabajar menos, entre otras actividades, que hacen de esta situación algo de verdad difícil y complejo de tratar.
Esta problemática laborar se ha llegado a dar incluso durante esta emergencia sanitaria, donde cientos de empresa han adoptada la modalidad de home office, o trabajo a distancia, es por ello que para todas aquellas personas que padecen de un ambiente laboral “tenso”, te presentamos una serie de recomendaciones dadas por los expertos quienes plantean cómo sobrellevar la situación.
El tener un compañero “tóxico” puede generar que tu rendimiento disminuya y que incluso tu salud se ponga en riesgo ante las experiencias negativas que se viven, así que antes de abandonar tu trabajo por esta situación, sigue los siguientes consejos:
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¿Qué hace a un compañero ser “tóxico”?
A través de un estudio publicado en la revista Harvard Business Review, se detalló que en muchas ocasiones el hecho de que algunas personas sean ”tóxicas” en el trabajo se debe a que se sienten con el poder para tener esta clase de comportamientos pues se sienten omnipotentes.
Es así que este tipo de personas se creen superiores y mejores a los demás, al grado de que creen que las reglas no se aplican a ellos, lo que si no se ataja de inmediato, puede generar sentimientos de frustración y enojo entre los demás empleados.
Por ello son las jerarquías empresarias o principalmente los jefes quienes promueven esta clase de comportamientos tóxicos, ya que las personas encuentran beneficios al tener cierto tipo de actitudes.
¿Qué recomiendan los expertos para lidiar con un compañero “tóxico”?
Para evitar estos disgustos en el trabajo, los expertos recomiendan evaluar la situación de forma objetiva; por lo que si notas que eres parte de faltas al respeto, falta de ética, menores estímulos económicos o un problema de salud mental; es importante que tomes las medidas necesarias.
Primero que nada no se debe responsabilizarse de las malas actitudes de tus compañeros, pues no depende de ti cambiarlos, por ello es preferible que hables con ellos de forma respetuosa con lenguaje asertivo.
Hablen sobre la forma en que te está afectando su actitud y explica tu punto de vista, si las actitudes “tóxicas” continúan intenta afrontar el problema directamente y explicar por qué ese comportamiento te resulta molesto.
Si nada de lo anterior resulta puedes recurrir a hablar con un superior para que le ponga freno a la situación y acercarte al área de recursos humanos para promover campañas de compañerismo, evitando las situaciones “tóxicas”.