Luis Ramiro Barragán Morfín, mejor conocido simplemente como Luis Barragán, fue uno de los máximos representantes de la arquitectura en el país, prueba de ello es que se trata del único mexicano que ha ganado el premio Pritzker, máxima distinción mundial de esta rama.
El nacido en Guadalajara y fallecido en 1988 en la Ciudad de México marcó toda una escuela dentro de las corrientes arquitectónicas, la cual puedes conocer con un singular recorrido por la céntrica colonia Americana en la capital de Jalisco.
Aunque las obras más conocidas de Barragán se encuentran en la Ciudad de México como el que fue su estudio Casa Ortega o el proyecto de las Torres de Satélite junto a Mathias Goeritz, lo cierto es que las construcciones ubicadas en Guadalajara muestran claramente la evolución de su trabajo en el camino arquitectónico.
Las casas que construyó en la capital tapatía llevan el nombre de las familias que lo contrataron para su construcción o remodelación, muchas de las cuales eran personas cercanas y amigos a su padre Juan José Barragán, pero en las que logró destacar su talento, el cual concretó al paso de los años, según explica Luis Barragán, homónimo y sobrino nieto del importante jaliscience en un recorrido por la colonia Americana.
Casa Franco
Ubicada en la avenida La Paz 2297, la Casa Franco fue construida en 1929 para el señor Ildefonso Franco. Se trata de una de las primeras construcciones de Barragán y muestran la influencia morisca en su obra de las casas que lo impactaron durante su visita a La Alhambra, en Europa.
Casa González Luna
Esta obra de Barragán fue hecha para el abogado y político de Jalisco, Efraín González Luna, entre 1929 y 1930.
Luis Barragán, familiar del importante ingeniero y estudioso de su obra, la considera como una de las máximas exposiciones de su estilo con una enorme terraza, teja verde, figuras geométricas a la perfección y el juego con la iluminación natural. Actualmente es la sede del Centro Cultural Casa ITESO Clavigero.
Casa Robles León
Construida para el abogado e importante notario Emilio Robles León, Luis Barragán fue el encargado de llevar a cabo una remodelación en 1927.
Este trabajo del único ganador mexicano del premio Pritzker lo realizó en plena juventud de los años veinte; en el que plasmó su gran talento, lo que le creó fama entre las familias importantes de Jalisco.
Por Gibrán Zafra