Grace Kelly lo tenía todo, con sólo 26 años de edad gozaba de fama, dinero, fortuna y una belleza que le valió diversos papeles en la industria del cine. Ella era estrella de Hollywood y sus éxitos cinematográficos la llevaron a ganar un Oscar. Rubia, de ojos azules y una gracia sin igual conquistó el corazón del príncipe de un pequeño país europeo.
Enamorada, no dudó en dejar todo para irse a cruzar el mar y convertirse en la princesa de Mónaco. Grace renunciaría al éxito, la fama y el glamour para dedicarse de lleno a la vida familiar, así como a criar a sus tres hijos e intentar llevar una buena relación con su suegra y cuñada quienes no la aceptaban por venir de un mundo diferente al suyo.
La boda de ensueño, ha sido considerada la más espectacular, en cuanto a enlaces de realeza, incluso por encima de la ceremonia de Carlos y Diana, y no podía ser menor, pues se casaba “La Novia de Hollywood”. Todo parecía un cuento de hadas, pues una actriz de cine unía su vida a la del príncipe Rainero de Mónaco.
Un cuento de hadas que se convirtió en pesadilla
El sueño terminó pronto, pues empezaron una serie de infidelidades y conflictos con su suegra, cuestiones que opacaron la boda del siglo y que entristecieron la vida de Grace Kelly, una mujer, hasta entonces, independiente que se enfrentó a la tristeza de abandonar su vida en el cine, por amor.
Grace Kelly sabía que su marido tenía varias relaciones extramaritales, en una ocasión reveló en una peluquería que lo sabía y eso le hacía infeliz, entonces empezó la desilusión de ese cuento de hadas, pues no le era permitido mantener sus amistades de Hollywood, incluso Rainero prohibió que en Mónaco se proyectaran las películas con las que ella había alcanzado fama.
Incluso la relación con su suegra no era buena, Carlota Grimaldi no veía con buenos ojos que ella fuera actriz, hasta su cuñada Antoinette la envidiaba, de modo que su historia de amor se fue empañando cada vez más, hasta su trágica muerte.
Grace Kelly y Lady Di, una muerte trágica unió sus vidas
Por lo que hemos leído hasta ahora, sabemos que la vida de Grace Kelly y Lady Di se unió en similitudes por el empeño que ambas pusieron para unirse a la monarquía siendo plebeyas. Ambas convivieron en un único encuentro que resultó asombroso para la prensa, pues eran consideradas supernovas de la realeza.
Fue en 1981 cuando se conocieron y Grace notó que Diana de Gales estaba muy nerviosa porque había tenido un desencuentro con Carlos pues consideraba que su vestido no era apropiado para un miembro de la realeza, pues era negro (sinónimo de luto) y por es escote que tenía. Entonces Kelly le dijo: “no te preocupes se pondrá peor”.
Grace Kelly moriría al año siguiente en un accidente automovilístico, que se dio en medio de circunstancias turbias, no fue claro lo que pasó. Surgieron muchas teorías en torno a si se trató de un atentado. Caso similar a las teorías de conspiración que hubo en torno a la muerte de Lady Di, quién de igual manera murió en un accidente automovilístico. Ambas dejaron todo para dedicar su vida a realeza y la historia de ensueño terminó en tragedia para las princesas de Mónaco y Reino Unido.
Sigue leyendo:
Harry habla del duelo que enfrentó tras la muerte de su madre Lady Di: "abrumador y aislante"