La industria del cine y la televisión llora la partida de una de sus figuras más entrañables y versátiles, Teri Garr, quien falleció a los 79 años. Heidi Schaeffer, publicista de la actriz, confirmó que Garr murió en Los Ángeles, California. Con una carrera que abarcó más de cuatro décadas y dejó una marca perdurable en la historia de Hollywood, Garr se consolidó como un ícono del cine, especialmente en el género de la comedia.
A pesar de sus logros en la pantalla, Teri Garr se enfrentó a desafíos personales muy complicados ya que en octubre de 2002, hizo pública su lucha contra la esclerosis múltiple, una enfermedad neurológica crónica y degenerativa que afecta el sistema nervioso central, misma que terminó con su vida este 29 de octubre. La valentía con la que compartió su diagnóstico la convirtió en una fuente de inspiración para miles de personas que padecían la misma enfermedad.
Por ello, Garr dedicó gran parte de su tiempo y energía a recaudar fondos y concientizar sobre la esclerosis múltiple, trabajando con organizaciones como la National Multiple Sclerosis Society y hablando abiertamente sobre su experiencia para empoderar a otros pacientes y aumentar la visibilidad de esta enfermedad.
En 2006, la actriz también sobrevivió a un aneurisma cerebral que requirió una compleja cirugía de emergencia y aunque la recuperación fue un desafío, Garr demostró una vez más su resiliencia y su sentido del humor ya que en entrevistas posteriores, expresó que el humor había sido su aliado más poderoso durante los momentos difíciles de su vida. Su última aparición en pantalla fue en 2007, cuando decidió retirarse de la actuación y centrarse en su salud y en actividades relacionadas con su activismo.
¿Quién fue la inigualable actriz Teri Garr?
Teri Ann Garr nació el 11 de diciembre de 1944 en Lakewood, Ohio, en el seno de una familia marcada por la pasión por el espectáculo. Su padre, Eddie Garr, fue un reconocido intérprete de vodevil, mientras que su madre, Phyllis Lind Garr, formó parte del prestigioso cuerpo de baile de las "Rockettes" en el Radio City Music Hall de Nueva York. La inclinación artística de la familia Garr no solo influyó en Teri desde pequeña, sino que también moldeó su ética de trabajo y su perseverancia, cualidades que la acompañaron a lo largo de su carrera.
Lamentablemente, a los 11 años la joven Teri sufrió la pérdida de su padre, lo que llevó a la familia a mudarse en diversas ocasiones. Estas experiencias le brindaron una perspectiva única sobre la vida y una fuerza interna que luego reflejaría en muchos de sus personajes; con su espíritu inquieto y su pasión por el arte, Garr estudió ballet y trabajó en producciones teatrales, logrando su primer papel importante en una gira de la célebre obra "West Side Story".
Así mismo, el deseo de perfeccionar sus habilidades la llevó a mudarse a Nueva York y se unió al renombrado "Actors Studio", donde bajo la tutela de grandes maestros de la actuación, comenzó a desarrollar el estilo y la técnica que la convertirían en una de las actrices más queridas de su tiempo.
Fotografía: X/@TheMonologist
Es así como Garr comenzó su carrera en el mundo del espectáculo como bailarina, apareciendo en películas de Elvis Presley durante la década de 1960, entre ellas "Viva Las Vegas" y "Kissin' Cousins", lo que le dio la oportunidad de aprender de grandes nombres de la industria y de familiarizándose con el mundo del cine y la televisión. Sin embargo, fue en 1974 cuando Garr tuvo su gran oportunidad como actriz al interpretar a Inga, la hilarante asistente de laboratorio en la comedia "El joven Frankenstein", dirigida por Mel Brooks.
Su actuación en esta comedia fue una revelación que demostró su habilidad innata para la comedia, con un impecable sentido del humor y un tiempo cómico que marcó el tono de la película y la hizo destacar en Hollywood. El éxito de "El joven Frankenstein" catapultó a Garr a papeles cada vez más importantes en películas que marcaron una era; pero en 1982, su interpretación de Sandy, una actriz insegura y entrañable en "Tootsie", la película de Sydney Pollack junto a Dustin Hoffman, le valió una nominación al Premio de la Academia como Mejor Actriz de Reparto.
A pesar de que inicialmente Garr había rechazado cualquier papel que no fuera el protagónico, Pollack la convenció de aceptar el papel de Sandy, lo cual resultó ser una de las decisiones más gratificantes de su carrera. En su autobiografía, Garr recordó: "Aplasté a mi diva interior y acepté uno de los papeles más significativos de mi vida". "Tootsie", que aborda temas de identidad de género y feminismo con gran sentido del humor, no solo fue un éxito comercial, sino que también se convirtió en un clásico del cine estadounidense, ocupando el segundo puesto en la lista de las películas más divertidas del Instituto Americano de Cine.
Fotografía: X/@trabalhosujo
Teri Garr: una carrera plagada de éxitos
Más allá de sus papeles en "El joven Frankenstein" y "Tootsie", Teri Garr trabajó con algunos de los cineastas más reconocidos de su tiempo, demostrando su capacidad para adaptarse a distintos géneros y estilos. En 1974, participó en "The Conversation", dirigida por Francis Ford Coppola, interpretando a la novia del personaje de Gene Hackman, un paranoico experto en vigilancia.
La película, considerada una de las mejores de su género, reveló un lado más dramático de Garr que encantó tanto a los críticos como a las y los espectadores; y 2 años después, volvió a la pantalla grande en "Oh, God!", una comedia en la que interpretó a la esposa de John Denver, con quien mantuvo una química excepcional en pantalla.
En 1977, Garr compartió escenario con Richard Dreyfuss en "Encuentros cercanos del tercer tipo", una de las películas de ciencia ficción más icónicas de Steven Spielberg. En esta película, Garr interpretó a una madre y esposa que vive la angustia de un esposo obsesionado con fenómenos extraterrestres, dando vida a un papel que equilibra la cotidianidad con la incertidumbre de lo sobrenatural.
En 1983, actuó en "Mr. Mom", junto a Michael Keaton, en un papel donde encarnaba a una esposa trabajadora que mantiene el hogar mientras su esposo asume las tareas del hogar, reflejando con humor y sensibilidad las dinámicas familiares de la época. Pero el legado de Teri Garr no solo se limita a sus actuaciones en pantalla ya que su compromiso social, su lucha contra la esclerosis múltiple y su capacidad para sobreponerse a las adversidades inspiraron a muchas personas dentro y fuera del mundo del entretenimiento.
Fotografía: X/@charlestrotter
En sus apariciones públicas, siempre transmitió optimismo y esperanza, con un sentido del humor que lograba amenizar incluso los temas más difíciles. Durante una entrevista en 2008, Garr dijo: "si puedes hacer reír a la gente, les das un regalo. Y si puedes hacerlos reír y pensar al mismo tiempo, entonces has hecho algo verdaderamente especial". Este enfoque hacia el arte y la vida es el que ha consolidado su lugar en el corazón del público y en la historia del cine.
Hoy, la industria y sus seguidores alrededor del mundo lamentan la pérdida de una figura irremplazable ya que Teri Garr, con su talento, su humor y su lucha incansable contra la adversidad, será recordada como un ejemplo de fortaleza y dedicación, pues Garr no solo dejó un legado en el cine, sino también una lección de vida: la importancia de ser fiel a una misma y de enfrentar las dificultades con valentía y una sonrisa. Su partida deja un vacío en Hollywood, pero su legado vive en cada una de sus películas y en el recuerdo de quienes tuvieron el privilegio de verla brillar en la gran pantalla.
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