No hay fiesta norteña sin que “Flor de Capomo” suene en alguna de las bocinas que encienden en el patio de los hogares mexicanos cuando se trata de celebrar algo o simplemente por el gusto de tomarse unas cervezas, además es de las favoritas en el repertorio de los “taka-taka”, como les llaman en Sonora a los músicos que al son de una guitarra, un tololoche y el acordeón cantan para amenizar la reunión.
Y aunque hay cientos de piezas que se han convertido en las favoritas de las personas que disfrutan del género regional mexicano, “Flor de Capomo” llegó para quedarse, cuenta con una historia que pocos conocen, ya que se dice que fue compuesta por músicos sonorenses, específicamente de la etnia yaqui, grupo que se acentúa al sur de ese Estado.
El primer nombre con el que se conoció la canción fue “Capo sewa” o “Kaposewa”, se volvió popular en la región en 1960 por el dueto Los Hermanos Molina de Pueblo de Pótam, pero los primeros que la grabaron y que la dieron a conocer de manera nacional fue el dueto “Carlos y José” en 1970, pero la presentaron en español, pues ellos eran originarios de Nuevo León y no conocían el idioma Yaqui, pero aun así el proyecto fue un total éxito en su voz. No pasó mucho tiempo para que otros también la incluyeran en sus discos, Ramón Vega fue uno de ellos, quien si logró cantar las dos versiones al ser proveniente de Hornos, Sonora.
Una historia de amor
En la melodía se logra apreciar la historia que narra el enamoramiento de una mujer yaqui que radicaba en el pueblo Baátakomsikawi (donde cayó el agua) o Bataconcica, Río Yaqui, Sonora, según relatan en un texto de la revista ArkiSanchez, en la que además aseguran que el nombre de dicha persona es Rosita Valencia a quien le decían “La Niña”, en ese entonces la chica tenía entre 15 y 16 años.
“La niña” era tan bella que en los versos y estrofas hacen una referencia de su hermosura con la de los capomos, una planta de la especie nenúfares o lirio acuático que florece entre agosto a octubre y da como resultado una bella flor de color blanco, rosita y lila, que además es utilizada por las curanderas de los pueblos yaquis para aliviar males.
Es tanta la importancia de “Flor de Capomo” para la cultura del país que forma parte de la Mediateca del Instituto Nacional de Antropología e Historia, está registrada como parte de un disco titulado “Testimonio Musical de México, volumen 59, tomo I N°. 18” que da a conocer canciones del norte de México, la pieza tiene una duración de 3 minutos con un segundo y está bajo la interpretación del músico Ramón Vega, quien es uno de sus mayores difusores.
Hay un pleito legal por los derechos de la canción
José Molina Palma, es un hombre originario de Pótam Río Yaqui, es quien asegura ser el único autor de la canción en la lengua originaria como en español y denuncia que le fue plagiada por no haberla registrado a tiempo. Es también el compositor de “La Merejilda", que está escrita en su lengua materna y después traducida, en diversos momentos ha dicho que está respaldado por el Derecho Indígena del Gobierno Federal y se prevé que este 2023 será cuando reciba el reconocimiento que le fue robado hace años.
Francisco Aldaco Mendoza, fallecido compositor es quien tiene los registros del proyecto musical, pero no son los únicos que pelean “Flor de Capomo”, hay otras versiones en las que se menciona que los autores fueron Sabas Sombra Buitimea “El Matachio”, Alfonso Martínez Buitimea y Federico Arpa García, tíos de Los Hermanos Molina, los primeros intérpretes.
“Flor de capomo” (yaqui)
Triguenita Hermosa
tutulike yootu
Kapo sewata
benasi welameInepo into ilitchi
enchi basilaroa
Enchi enamoraroaka
niba welamaYoko matchuko
ilitchi em joapo
nee yepsak Bankota
neu yechasaiwaatekoKatee emo tiutuamta
benasi emo antua
Pake itom mala
kaita malisiaroaneInepo into ilitchi
binota nee jeeko
Cheane babaloreka
emak eteoneInepo into ilitchi
enchi basilaroa
Enchi enamoraroaka
niba welama
“Flor de Capomo” (español)
Trigueñita hermosa,
Linda vas creciendo
Como los capomos
Que se encuentran en la flor.Tú, mi chiquitita,
Te ando vacilando,
Te ando enamorando
Con grande fervor.Mañana o pasado
Yo voy a tu casa,
Tu mamá te ordena
Una silla para mí.Tú, mi chiquitita,
Finge no mirarme,
Oonte muy contenta
Porque estoy aquí.Trigueñita hermosa,
Cuando tomo vino
Siento tantas ganas
De contigo platicar.Tú, mi chiquitita,
Te ando vacilando,
Te ando enamorando
Y en ti me pongo a pensar.Mañana o pasado
Yo voy a tu casa,
Tu mamá te ordena
Una silla para mí.Tú mi chiquitita,
Finge no mirarme,
Ponte muy contenta
Porque estoy aquí.
La versión de otros interpretes
Cardenales de Nuevo León
Los Cadetes de Linares
Pesado
Carlos y José
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