Uno de los elementos que más se puede pasar por alto en el cine es la iluminación. En el caso de The Whale, la cinta dirigida por Darren Aranosfsky, esta situación juega un papel muy importante a la hora de contar la historia y además le da un sentido mucho más profundo al discurso dado por el nominado a los Premios Oscar 2023, Brenda Fraser, cuando ganó el galardón a Mejor Actor en los Critics' Choice Awards.
Para poder entender cómo funciona la luz en la cinta, basta con notar que hay dos escenarios principales en los que transcurre la mayor parte de la cinta. El primero de estos es la habitación en la que Charlie, el protagonista, vive. Generalmente esta se da por medio de una lámpara o el foco que alumbre en su cocina.
La segunda fuente de iluminación se sitúa justo afuera del sitio en el que él se enfrenta a su última semana de existencia. Esta cambia a lo largo de los días y tiene un origen más natural, debido a que cambia dependiendo del clima, pero también de las emociones del estelar.
No por casualidad que Aranosfky coloque en la producción varias escenas en las que los personajes, sobre todo Ellie, estén a punto de salir de la habitación y abandonar al héroe de esta historia y se detengan justo frente a la puerta completamente abierta.
La luz interior
El alumbrado dentro de la habitación no tiene mayores cambios a lo largo de toda la producción audiovisual, ya que tiene una naturaleza meramente artificial. Esto representaría, en una de las muchas lecturas que se le pueden hacer a la película, la idea de un espacio seguro para el protagonista.
Él decide cómo apagar la luz, conoce su funcionamiento e intensidad, por lo que no le dará ningún tipo de sorpresa el enfrentarse a ella, por lo se le definiría como un elemento que no aporta más a la trama que mostrarnos a Charlie encerrado en su casa bajo una coraza que le impide enfrentarse al mundo, pero también lograr no ser lastimado.
Un día lluvioso detona todo
El peor momento en la vida de este personaje se ve al inicio de la cinta. Después de masturbarse, pasa por un problema cardiaco que pone en peligro su vida. Es cuando entra un evangelista llamado Thomas, quien busca cómo ayudarlo, pero se encuentra con una peculiar solicitud.
En este momento, fuera de la habitación se presenta una lluvia intensa que va acorde con lo que el hombre siente: una infinita desesperación de no haber conectado con su hija, haber perdido a la persona que amaba y además morir sin poder lograr hacer lo que el considera una sola cosa buena en la vida.
Sin embargo, detrás de la puerta, la cual permanece abierta en momentos muy específicos, es que se puede ver una luminosidad apagada, pero presente, como si la esperanza de Charlie estuviera detrás de las nubes que le impiden verla.
Sigue habiendo un obstáculo
Después de que es salvado de morir no por su amiga Liz, quien le comenta que está en un riesgo importante de perder la vida, la lluvia deja de azotar el lugar. A partir de este momento y hasta casi el fin de la producción se puede ver que los rayos del sol siguen teniendo una barrera impenetrable a través de los siguientes días.
La lluvia no vuelve a la vida del hombre encarnado por Brendan Fraser. Esto se debe a la presencia de Eliie, la persona que más quiere en el mundo y por la cual busca realizar su última buena acción.
El muro entre ambos parece inquebrantable debido al rencor que siente por ella, pero a raíz de su interacción se muestra a través del clima que los dos entran en una etapa de estabilidad.
Se revela la luz
Justo a unos minutos de que termine la producción, se da un momento en el que Charlie y Ellie entienden que el hombre morirá y no habrá más tiempo que puedan compartir juntos. Pese a que la joven intenta salir para evitar el último respiro de su padre, se detiene justo frente a la puerta, la cual muestra un resplandor que delata la presencia del sol.
Es entonces cuando ella puede comenzar a leer la reseña que hizo sobre el libro Moby Dick de Herman Melville. Mientras esto ocurre, la luz invade al personaje interpretado por Brendan Fraser, quien comienza a levantarse para caminar hacia su hija, esta es la única ocasión en la cinta que puede sostenerse bajo su propia pie.
Ambos con los rostros iluminados por el sol, se dedican la única sonrisa honesta en la cinta. Es entonces cuando un brillo aún mayor que va envolviendo al protagonista, quien gira la cabeza hacia atrás, se para sobre las puntas de sus pies y parece elevarse. La luz invade toda la pantalla y muestra un recuerdo de él, su hija y exesposa en la playa. Anteriormente él había mencionado que su momento más feliz era esa visita que había llevado a cabo con su familia.
El resplandor es muestra de la expiación del padre durante la cinta. Fueron sus largas insistencias las que le permitieron reconciliarse con Ellie y además hacerle ver que era una persona apreciada que podía desarrollar su potencial como quisiera. Con esto el héroe de la cinta logra su cometido.
Como recompensa logra evitar que Alan, su novio que falleció, se encuentre con una versión de él que se dedicó a la autodestrucción y en cambio obtuvo regresar al que es considerado por él mismo como el momento más feliz de su vida.
El discurso de Brendan Fraser
El actor nunca se separó del espectáculo, pero sí de las grandes producciones y los protagónicos después de pasar por un acoso sexual que decidió denunciar. Hollywood le dio la espalda durante años. El responsable de esta agresión fue Philip Berk, presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, quien lo tocó sin que él lo permitiera.
Más adelante, el hombre se disculpó con él por medio de una carta, pero esto no acabó con la cadena de sucesos que afectó su vida, ya que poco después su madre murió por el cáncer.
De ser la estrella principal en La Momia : La tumba del emperador Dragón en 2008, sus papeles se fueron centrando en ser un papel invitado o actor de doblaje. La serie que más tiempo le dio en pantalla fue Prosessionals, en la cual estuvo en 10 episodios desde 2020. Fue entonces que Aranofsky y The Whale llegaron a su vida.
El regreso del actor fue marcado como triunfal, debido a que incluso fue nominado y además ganó tanto el Critics' Choice Awards., así como el Premio del Sindicato de Actores, ambos por su labor en La Ballena. En la primera de estas entregas, el intérprete regaló un discurso que conmovió al mundo.
Palabras arrolladoras
"Yo estaba en el desierto. Y probablemente debí dejar un rastro de migas. Pero tú me encontraste", fue la frase con la que comenzó a agradecer a Aranosfsky por haber volteado hacia él para convertirlo en el protagonista de la cinta.
"Si tú, un tipo como Charlie, al que interpreté en la película- sufres de alguna manera con la obesidad, o simplemente sientes que estás en un mar oscuro, quiero que sepas que si tú también puedes tener la fuerza para pararte e ir hacia la luz, buenas cosas te pasarán", agrega.
En este último párrafo, Fraser habla sobre lo que significó para el personaje llegar a un punto donde pudo levantarse a pesar de la adversidad y además hace un símil con lo que le pasó a él, quien se sentía olvidado por la industria y detestado por los demás debido a que dejó de ser el actor que estaba dispuesto a todo por la fama.
"Esta película, La ballena, es sobre el amor. Es sobre la redención. Es sobre encontrar la luz en un lugar oscuro", sigue el intérprete para hacer ver el papel que tuvo para él volver a ser él mismo y poder salir de las barreras que se le impusieron.
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