Ninel Conde es conocida por sus canciones, además de ser toda una figura dentro de la pantalla chica, pues es una de las actrices más queridas por el público mexicano. Sin embargo, la imagen que tiene ahora no es la misma que cuando ganó el concurso "Señorita Estado de México" en el lejano año de 1995 y no tanto por la edad, sino por los "arreglitos" que se hizo en los últimos años.
Con la llegada de las redes sociales la expareja de Ari Telch se ha mantenido bastante activa, pues sabe muy bien que debe tener una cercanía con sus admiradores a quienes consiente con imágenes que en ocasiones muerden la línea de la censura en Instagram.
Pero la carrera de Ninel Conde no es una casualidad, pues ella supo desde un principio que quería estar bajo los reflectores por lo que estudió teatro en el Centro de Arte y Teatro Emilia Carranza y después actuación y canto con Sergio Jiménez. Sus ganas de triunfar la llevaron a militar en las televisoras más grandes del país y la grabación de material discográfico.
Ninel Conde antes de ser un "Bombón asesino"
Algunas de las telenovelas en las que apareció Ninel Conde fueron "Bajo un mismo rostro", "Luz Clarita", "Catalina y Sebastián" y "Rebelde" entre otras no menos importantes. Sin embargo, también destacó en el terreno musical siendo "El bombón asesino" uno de sus mayores éxitos y nombre con el que se le apodó desde entonces.
Sin embargo, la imagen de la originaria de Toluca, Estado de México, es muy distinta a como se veía en aquellos años donde soñaba con hacerse de un nombre y ser reconocida por la gente. Desde siempre su físico ha sido estilizado por acción del ejercicio y la sana alimentación, pero destaca que algunos de sus atributos eran más pequeños.
Aunque ella no ha hablado de manera abierta sobre sus cirugías, durante toda su carrera se ha tocado el tema de las que destacan: lipoesculturas, implantes mamarios, una rinoplastía, así como inyecciones de bótox, colágeno en los labios y hasta una prótesis en el mentón.
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