Pedro Infante fue uno de los actores y cantantes más importantes de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano, por lo que su inesperada muerte conmocionó al mundo del espectáculo. Tras su fallecimiento comenzaron algunos problemas legales con la herencia, a la cual Irma Dorantes, la última pareja del "ídolo de México", renunció por una poderosa y noble razón.
El protagonista de "Ahí viene Martín Corona" e Irma Dorantes se conocieron cuando la actriz tenía 13 años, durante la filmación de la película "Los Tres Huastecos", de 1948, sin embargo, no fue hasta años después que comenzaron una relación, y en 1953 se casaron. Los artistas tuvieron una hija, Irmita, y mientras disfrutaban de su matrimonio descubrieron que este era inválido, pues el intérprete de "Cien años" aún seguía casado con su primera esposa María Luisa León, quien comenzó una demanda contra el actor.
De acuerdo a los registros, el 9 de abril de 1957 el matrimonio entre Pedro Infante e Irma Dorantes quedó anulado. El histrión quería resolver la situación, por lo que terminó sus compromisos para regresar a la Ciudad de México los más pronto posible. Fue el día 15 de ese mes, que el cantante de "Amorcito corazón" se dispuso a pilotear una avioneta de Mérida, Yucatán, hacia la capital, sin embargo, lamentablemente perdió el control y murió.
Irma Dorantes renunció a la herencia de Pedro Infante
En el libro "Así fue nuestro amor", la diva de la pantalla grande indicó que después de la muerte de Pedro Infante, la familia del cantante y actor la apoyó en su duelo, no obstante, cuando se supo el asunto de la herencia el panorama cambió. De acuerdo a lo que le comunicaron los abogados, los bienes del "ídolo de Guamúchil" le correspondían solamente a sus hijos y a su esposa, quien legalmente era María Luisa.
"Los hermanos de Pedro defendían el derecho de su mamá, pero el abogado le señaló que eso era imposible dado que él tenía descendientes. De haber sido soltero, a la mamá le correspondería heredar, pero no era el caso", relató en sus memorias la actriz, a quien tampoco le correspondía una parte del dinero, sin embargo, a Irmita, su hija, sí le darían una parte proporcional.
"Como Pedro y María Luisa se habían casado conforme al contrato de bienes mancomunados, ella se quedaría con la mitad y la otra mitad se repartiría entre Pedrito, Lupita, e Irmita (hijos del actor)", narró Dorantes en el libro, no obstante, indicó que renunció a la parte proporcional que le correspondía a su pequeña, pues se la cedió a María Del Refugio Cruz Aranda, madre del actor, quien se quedaría desamparada.
"Me sentía moralmente obligada a actuar como él lo hubiera hecho. Sobre todas las cosas él hubiera dejado protegida a su mamá", indicó la actriz, quien en otros capítulos contó la difícil situación económica que vivió tras la muerte de Pedro Infante, pues ella había dejado de trabajar para dedicarse a su familia.
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