Una de las últimas películas que grabó Pedro Infante antes de su muerte fue “Pedro y Carolina” (1957) donde compartió créditos con Irasema Dilián, una actriz brasileña que logró dejar huella en la llamada Época de Oro del Cine Mexicano, quien en dicha producción actuó como hombre para conquistar al “Ídolo de Guamúchil”, sin embargo, no muchos saben qué de la vida de la bella histrionisa, por lo que en esta ocasión haremos un breve repaso por su carrera por la pantalla grande y te diremos cuál fue su destino.
El verdadero nombre de Irasema Dilián era Eva Irasema Warschalowska, nació el 27 de mayo de 1924 en Río de Janeiro, Brasil, sin embargo, sus padres eran de origen polaco y nació en tierras cariocas debido a que su padre era diplomático de la embajada de Polonia. Hasta ahora, se desconocen muchos datos sobre su infancia y adolescencia, pero se sabe que fue en Italia donde comenzó su carrera artística siendo apenas una jovencita que debido a su belleza atrajo la atención de diversos productores de cine.
La primera película en la que apareció Irasema Dilián fue “Maddalenna zero in condotta” (1940), la cual, marca el inicio de una prolífera carrera en el cine italiano y años más tarde es requerida para diferentes cintas españolas donde también tiene una destacada participación.
En el año de 1950, Irasema Dilián se casa con el productor y escritor italiano llamado Arduino Maiuri y ambos viajan a México para probar suerte y es aquí donde logra consagrarse como actriz participando en diferentes cintas de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano.
“Muchachas de uniforme” (1951) fue la primera cinta mexicana en la que participó Irasema Dilián, quien de inmediato llamó la atención del público y se convirtió en una de las actrices más destacadas del momento ya que además de tener una depurada técnica histriónica, también logró brillar por su extraordinaria belleza. Otra de sus películas más destacadas en territorio nacional fue “Paraíso Robado” (1951), la cual le valió ser nominada al Premio Ariel y aunque no lo ganó el solo hecho de haber sido nominada llenó de orgullo a la actriz, quien nunca había sido considerada para ningún otro premio.
Durante su estancia en México, Irasema Dilián compartió créditos con actores de la talla de Marga López, Ernesto Alonso, Rita Macedo, Rebeca Iturbide, Silvia Pinal, María Elena Márquez, Pedro Armendáriz y Pedro Infante, con quien protagonizaría “Pablo y Carolina”, una de las últimas cintas del “Ídolo de Guamúchil” donde la brasileña logra conquistar al “Inmortal” realizando un personaje de un jovencito llamado “Aníbal”.
Tras actuar con Pedro Infante, Irasema Dilián ya solo participó en tres producciones más y a finales de la década de 1950 decidió retirarse para vivir en Italia y dedicarse de lleno a su familia. Los últimos años de vida de la actriz los pasó alejada de los reflectores y ya no se supo mucho de ella hasta 1996 cuando se dio a conocer la noticia de su muerte, la cual, fue provocada por un infarto fulminante.
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