El éxito del cine de oro mexicano se desató no solo por las grandes historias y personajes que pusieron en la pantalla; gran parte del furor que generó tuvo que ver con las grandes voces que pasaron por la pantalla, entre ellas la de Flor Silvestre, Antonio Aguilar, Jorge Negrete y Amalia Mendoza, esta última fallecida un 11 de junio del 2021.
La cantante, también conocida como "La Tariácuri", fue una de la primeras mujeres exitosas en el regional mexicano. Si bien su carrera comenzó en la grabación de "Puñalada Trapera" en 1954, su descubrimiento musical fue hasta que sus canciones comenzaron a ser transmitidas en las estaciones de radio.
Desde ese momento, el éxito llegó de manera paulatina y la mantuvo entre las figuras más reconocidas por más de 30 años. Durante su carrera interpretó melodías como "Échame una culpa", compuesta por José Alfredo Jiménez, y compartió créditos en producciones como "Las Tres Señoras" al lado de Lola Beltrán y Lucha Villa.
En cuanto a su carrera cinematográfica, esta comenzó en los años 40 cuando la actriz decidió ingresar en la Asociación Nacional de Actores (ANDA) y poco a poco se integró a importantes producciones como "¿Dónde estás corazón?", "Los laureles", "Yo, el aventurero" y "Fiesta en el corazón", cinta donde, además de compartir créditos con Antonio Aguilar, tuvo una participación especial con la icónica cantante Flor Silvestre.
La emblemática canción de Flor Silvestre y Amalia Mendoza
La película en la que ambas cantante compartieron la pantalla se estrenó en 1958. Se trata de una comedia musical, dirigida por Jaime Salvador, donde dos charros dedican sus días a conquistar hermosas mujeres en varios pueblos con su canto.
El elenco estuvo formado por Antonio Aguilar, Fernando Casanova, Flor Silvestre, Amalia Mendoza, Sonia Furió, Verónica Loyo, Andrés Soler, entre otros, pero, la escena que ha marcado la historia del cine mexicano es aquella en la que Amalia y Flor entonan la canción homónima de la cinta, acompañadas de mariachi y otros personajes de la película.
Amalia Mendoza tuvo un gran éxito en su carrera. Recibió condecoraciones como el Micrófono de Oro de la Asociación de Locutores de México y el Calendario Azteca de Oro de la Asociación Mexicana de Periodistas de Radio y Televisión por su trabajo y se convirtió en un ícono del cine mexicano.
La actriz falleció el 11 de junio de 2001, cuando tenía 77 años. Sus hijos Martha, Guillermo y Omaira la acompañaron en sus últimos momento y tuvieron el encargo de dejar sus restos en el estado de Michoacán.
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