María Félix es considerada una de las actrices más bellas de la Época de Oro del Cine Mexicano. A lo largo de su vida, 'La Doña' tuvo a grandes amores: Agustín Lara, Jorge Negrete, Enrique Álvarez Alatorre, Alex Berger y Antoine Tzapoff.
Primero se casó con Enrique Álvarez, con quien tuvo a su único hijo del mismo nombre. Con Lara y Negrete, el matrimonio duró poco. Su último compromiso fue con Berger, enlace que tuvo 18 años de duración. Sin embargo, ¿cómo se relacionaba con ellos y qué le gustaba de los hombres?
Te recomendamos: El día que Elsa Aguirre reveló lo que sentía por María Félix | VIDEO
La relación con sus amantes
De acuerdo con el libro 'María Félix: todas mis guerras' (1993), una autobiografía que la propia actriz le narró al historiador Enrique Krauze, ella nunca sufrió por celos, pues nunca se enamoró de un hombre al grado de sufrir por él. Asimismo, afirmaba que no adoraba a sus amantes, pues siempre pedía y otorgaba independencia.
"Yo no soy de las mujeres que adoran a sus amantes. ¡Dios me libre! Antoine y yo tenemos una relación magnífica porque no nos estamos viendo la cara todo el día. Nuestra relación ha sido tan buena y tan duradera porque no estamos todo el tiempo juntos", decía.
En el caso del banquero francés Alex Berger, con el que estuvo a punto de tener un hijo, pero lo perdió a causa de una caída durante la filmación de la película 'Flor de mayo' (1959), aseguró que su relación con él era fantástica.
"Era fabuloso vivir con él. Siempre te hacía pensar que la vida era muy fácil y la vida no es fácil", dijo María Félix durante una entrevista con Enrique Krauze realizada en 1991.
¿Cómo le gustaban los hombres?
Con base en sus parejas sentimentales, se podría decir que María Félix no tenía un 'tipo de hombre' en específico. Lo que es un hecho es para la icónica actriz, todos ellos han sido "sexys" y aunque no tenía un concepto preciso de la belleza masculina, debían reunir una serie de atributos para que le gustaran.
"Un hombre puede ser guapo de muchas maneras. Lo ideal sería encontrar un hombre que reuniera el espíritu del francés, el encanto del italiano, el dinamismo del gringo y la generosidad del mexicano, pero que además fuera sexy, porque sin eso todo lo demás no importa", afirmaba.
Para María Félix, el hombre sexy es aquel con el que una mujer "tiene ganas de hacer el amor cuando lo ve vestido" y ese deseo no lo despertó cualquiera. Aunque nunca se sintió atada a alguien, "siempre había un hombre junto a mí, o varios, para que yo escogiera".