El momento aciago por el que está pasando la princesa del pop, Britney Spears, ha dado mucho material para las revistas del corazón y para los críticos que hasta el día de hoy no la han dejado en paz en su carrera musical y en su vida personal.
Britney ha tenido una carrera meteórica desde que cumplió 17 años, siendo una joven menor de edad conoció la fama y la fortuna al grado de ser considerada la personalidad más influyente en 2002 y una de las más grandes vendedoras de discos en el mundo de la música, lo que le ha dado una fortuna calculada en cerca de 60 millones de dólares, mismos que son el motivo de discordia entre ella y su familia, principalmente su padre Jamie Spears y el exposo Kevin Federline, quien tiene la custodia de sus dos hijos.
Spears mantuvo una imagen sexy y empoderada hasta el año 2007, ese año cambió su vida para siempre, sumida en una fuerte depresión, cedió la custodia de sus hijos, fue captada completamente rapada con una mirada desquiciada y además tuvo que soportar la afrenta de cederle a su padre el control de su vida.
Los mensajes de alarma nadie los notó, Britney pedía auxilio, sin embargo, la ayuda nunca llegó.
Sin embargo, distintos temas de la cantante lanzan algunas pistas sobre lo que deseaba hablar y las letras parecen darle la razón en su larga lucha por ser atendida y auxiliada en su intensa lucha interna consigo misma.
Las canciones de la polémica
Uno de los ‘enemigos’ más sonados a lo largo de los últimos 14 años en la carrera y vida de Britney, ha sido la prensa, los comentarios hirientes, constantes acosos de fotógrafos y críticos de toda índole, haciendo sentir mal y de malas a la joven princesa del pop, cobró ‘venganza’ (al menos en la ficción) con la canción I Wanna Go, con este tema Britney hace una crítica ácida al papel que desempeña la prensa y manda un poderoso mensaje para quienes creían que esos comentarios no le dolían.
Últimamente la gente me retiene
hay una cuenta atrás esperando que explote
es hora de reventar
me han dicho que debo hacerlo
para mantener las dos manos por encima de la gente
cuando las luces se apagan…
En Criminal del disco Femme Fatale, Spears muestra un caso de acoso y violencia por parte del que en la historia es su pareja, mismo que la golpea, denigra y la hace sentir menos frente a los invitados de una fiesta, (algunos críticos y fans creen que era una especie de reproche a Federline y Timberlake).
De pronto un desconocido la defiende y pone en su lugar al golpeador, Spears le agradece su ayuda y se va con él, al final termina enamorándose de su defensor sin saber que es un criminal buscado por la policía, la historia termina con ellos huyendo del acoso policial.
Sé que me dijiste que debería alejarme
Sé que dijiste que es solo un perro descarriado
Él es un chico malo con un corazón contaminado
E incluso yo sé que esto no es inteligente…
En I'm Not a Girl, Not Yet a Woman, la princesa del pop hace una reflexión sobre su vida, evidentemente la canción fue un éxito, pero muy pocos repararon en el mensaje de la canción, mismo que resulta desgarrador si lo ponemos en contexto con la situación que vivía en aquel momento la joven cantante y productora.
Solía pensar
Tenía las respuestas a todo
Pero ahora lo sé
Esa vida no siempre sale a mi manera, sí
Parece que estoy atrapado en el medio
Fue entonces cuando me di cuenta…
Finalmente, en Lucky el mensaje es contundente, Britney Spears estaba desolada y sola a pesar de estar rodeada de cientos de personas que manejaban su vida, su carrera y hasta su modo de pensar, en el video se aprecia a una mujer empoderada, sin embargo, en la soledad, queda al descubierto la falta de amor y consuelo por parte de quienes pensaría son sus cercanos, cosa que no dista mucho de la realidad que la tiene ahora pidiendo ayuda para ‘recuperar’ su vida.
Ella es tan afortunada, ella es una estrella
Pero ella llora, llora, llora
Con su corazón solitario, pensando
Si no falta algo en su vida
Entonces, ¿por qué estas lágrimas vienen en la noche?
BAR