La saga de Terminator es una de las más importantes y prolíficas del cine, pues desde su surgimiento en 1984 marcó un estilo innovador y con miras de explorar el futuro, sin embargo, el principal rostro de estas películas es Arnold Schwarzenegger, quien interpreta al ciborg asesino, pero antes de haber seleccionado al ahora exfisicoculturista, el director tuvo en la mira a otro actor.
En la década de 1980 surgieron muchas películas futuristas y apocalípticas, como fueron Blade Runner (1982), Tron (1982), Flash Gordon (1980), E.T. (1982) y Mad Max II (1981), esta última protagonizada por Mel Gibson, quien interpretó a un personaje bastante frío y ecuánime, pues sólo tuvo 16 líneas en esta segunda entrega de la saga.
Incluso, esa interpretación de Gibson habría captado la atención de James Cameron, quien en 1982 tenía entre manos un ambicioso proyecto en el que la historia sería la del villano y no la del clásico héroe. A pesar de que el director le ofreció el papel a Mel, éste la terminó rechazando, por que consideró que no estaba hecho para él.
Entonces, fue cuando Cameron empezó a ver otras opciones, sin embargo, él estaba convencido de que el Terminator debía ser interpretado por Mel Gibson, incluso, le insistió en varias ocasiones, pero el actor simplemente mantuvo su postura.
Cameron confesó que las películas Mad Max (1979) y Mad Max II (1981) sirvieron de la inspiración para el guión de The Terminator (1984) y por tal motivo quería a Gibson en el proyecto, pero, como ahora se sabe, no lo logró convencer.
Sin embargo, un joven musculoso llamado Arnold Schwarzenegger, quien en 1982 protagonizó Conan el Bárbaro (Conan the Barbarian), se propuso para el papel del ciborg asesino, pero en vez de considerarlo, el director le ofreció un papel secundario, el de Kyle Reese.
Schwarzenegger estaba seguro de que ese papel era para él y convenció a Cameron hasta que lo vio en el casting. Mientras que Gibson se postuló para el papel secundario de Kyle Reese, sin embargo, el director prefirió no tenerlo, porque la historia estaba enfocada en el ciborg proveniente del futuro y creía que su participación habría robado la atención de su personaje principal.
A pesar de que otros actores se habrían arrepentido de decir no a un filme como The Terminator, Mel Gibson supo que había tomado la decisión correcta, pues al ver proyectada la película comprendió que Schwarzenegger hizo un trabajo espectacular y con el paso de los años se convirtió en el papel de su vida.
Por su lado, Mel Gibson también obtuvo uno de los papeles más importantes de su carrera en la década de 1980, luego de que en 1987 protagonizó Arma Mortal (Lethal Weapon), en donde dio vida a Martin Riggs y cuya historia tuvo cuatro entregas. Incluso, se ha hablado de que podría hacer una quinta película, pero es algo que todavía se encuentra en plática.
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