DIEGO MARADONA

El día que Maradona se ENOJÓ con Luis Miguel y le dejó una SORPRESA en su camerino que incluía Champagne

El día que El Diez se enojó con el cantante y terminó dejándole una sorpresa por mandarlo a la carta fila

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El día que El Diez se enojó con el cantante y terminó dejándole una sorpresa por mandarlo a la carta fila. Foto: EspecialCréditos: Foto: Especial

Diego Maradona tiene una curiosa anécdota con Luis Miguel, ya que en una ocasión durante un viaje a Pachuca como parte de un Campeonato Mundial de Fútbol Rápido y de paso llegó la posibilidad de asistir a un concierto de "El Sol de México", donde se enojaría con el interprete y terminaría dejándole una sorpresa. 

En el año 1994 fue la fecha cuando "El Diez" conoció a Luismi, pero la anécdota no terminó del todo bien, ya que el argentino terminaría enojado con el interprete, pero no se quedaría así, ya que se vengaría ese mismo día. La historia fue revelada por Guillermo Coppola en una entrevista con TyC Sports. 

La anécdota 

Durante el viaje a Pachuca para el Mundial de Fútbol Rápido, Diego fue invitado a un concierto de Micky por Andrés Fassi, quien en aquel momento era director deportivo del club de Tuzos de Pachuca. La realidad es que el astro sudamericano se enojó porque cuando llegó lo mandaron a la cuarta fila, siendo una figura de talla mundial. 

En el relato, Guillermo expresó que Maradona era muy impuntual, factor importante en la historia, ya que la realidad fue que se presentó al espectáculo cuando este ya había comenzado, por lo que ya no había espacio en la primera fila y terminaría en la cuarta, situación que molestó mucho al "D10S". 

Gestó la venganza 

Al estar enojado por donde lo habían colocado, Diego empezó a decir que se quería ir, situación que se calmó con el pasar de los minutos gracias a su manager, quien le insistió que ya estaban ahí y lo mejor era disfrutar de la velada y comer algo antes de irse del recinto. Nadie se esperaba que terminaría armando una venganza instantánea. 

Al aceptar quedarse, Diego comenzó a pedir champagne, pero llegaron a pedir ocho botellas, pero eran cuatro en la mesa, por lo que comenzaron a regalar alcohol a los vecinos. Al terminar fueron al camerino del Luis Miguel, le dejaron la cuenta por unos 6,500 dólares junto a unos saludos y se fueron para nunca más volver a verlo cantar. 

dza