Hay al menos tres series con las que las personas suelen acercarse al mundo del anime: Dragon Ball, Death Note y Evangelion; sin embargo, hay otras historias que deben verse casi como una obligación para las personas puedan comenzar los pasos para posteriormente llamarse frikis u otakus.
Estas obras resaltan por salirse del molde y ofrecer al público historias interesantes que pueden hacerlo reflexionar a puntos que no había sospechado. Además de esto, ofrecen aspectos técnicos y de animación trabajados a una calidad que las situó sobre otras producciones de la época.
Las siguientes tres series fueron catalogadas como entregas de culto, debido a que no contaron con la fama para ser emitidas en televisión abierta en muchos países, pero sus historias son tan sólidas, complejas y entrañables como para quedarse en el corazón y memoria de los amantes del arte japonés.
Trigun
Un hombre conocido como Vash la Estampida es reconocido por ser uno de los pistoleros más habilidosos en un planeta distópico que se asemeja al viejo oeste. Durante su travesía, que dura únicamente 26 episodios, lucha por cumplir su promesa de no matar a nadie mientras se enfrenta a personas que no tienen un código de honor como el suyo.
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A él se suman un par de mujeres que deben pagar por los destrozos relacionados con la travesía del héroe y un sacerdote que tiene todo, menos la imagen de un párroco. Pese a que la trama parece sencilla, la situación se va complicando con la llegada de varios rivales que resultan estar ligados a una persona del pasado del protagonista.
Cowboy Bebop
Un grupo de cazarecompensas que viaja a través del espacio debe sortear la vida adulta y luchar con su pasado en cada uno de los planetas a los que llega.
A través de 26 episodios, la historia avanza por situaciones que coloca a los personajes frente a las traiciones, la melancolía, las persecuciones y una de las mejores bandas sonoras que jamás se han diseñado para una serie animada.
La serie es tan distinta a cualquier otra cosa producida en la época que incluso en sus cortinillas se solía jugar con este concepto y asegurar que tan solo por existir ya marcaba nuevos paradigma en la manera en la que se narran las aventuras de esta animación japonesa.
Steins Gate
Okabe Rintarou es un joven que aparenta ser un científico loco que lucha en contra de una organización malvada para lidiar con la realidad. Por azares de la casualidad, él y sus amigos consiguen crear una máquina del tiempo que no funciona como las que se acostumbran en este tipo de historias.
El problema se desata cuando las fantasías del científico amateur comienzan a convertirse en algo verdadero y lo llevan a un ciclo interminable para cambiar el destino, evitar la muerte de alguien importante para él y además romper con la estructura del espacio tiempo.
La primera temporada de la historia tiene solamente 26 episodios, pero su alcance fue tanto que se creó una película, una ova y una segunda temporada de otros 23 capítulos. Es una de las series obligatorias para los amantes de la ciencia ficción.
GDM