Juan Gabriel es considerado como uno de los mejores cantantes en la historia de la música popular mexicana. Al mismo tiempo, es uno de los artistas más prolíficos de México ya que escribió alrededor de mil 600 canciones. Mismas que se colocaron en el gusto del público y han sido traducidas a diversos idiomas en los que resaltan el griego, turco, japonés, alemán, portugués e inglés.
Alberto Aguilera, nombre real del cantante, nación el 7 de enero de 1950 en Parácuaro, Michoacán. Fue el hijo menor de un matrimonio de campesinos. Desde su infancia, se enganchó a la música y de a poco fue ganando adeptos para debutar como cantante. A finales de la década de los sesenta, Juan Gabriel comenzó su carrera con pequeños números musicales.
Sin embargo, el éxito llegó en la década de los setenta cuando grabó su primera canción 'No tengo dinero', misma que se logró colocar en el primer lugar de las listas de popularidad en México. Desde este momento, la carrera del compositor vino en aumento. Sus canciones fueron interpretadas por las mejores voces del medio del espectáculo.
Un espectáculo sobre el escenario
Aunque sus discos son un fiel testigo del talento del mexicano, su presencia sobre el escenario lo convertía en un fenómeno irrepetible. Juan Gabriel entregada todo en sus presentaciones en vivo, en las que ofrecía un espectáculo de primer nivel para el público asistente. Durante sus primeros años si presencia era lo que se imponía, pero durante la recta final de su vida, logró armar un show masivo que incluía mariachis, bailarines, coreógrafos y demás personas sobre la tarima.
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La perfección de Juan Gabriel lo llevaba a estar pendiente de todos los detalles que se presentaban en sus conciertos. A casi cinco años de su muerte, la gente sigue recordando al cantante con mucho cariño. Sus canciones se siguen reproduciendo, así como un sinfín de material de grabaciones de sus momentos en vida.
En días recientes se ha viralizado un video en donde se puede ver a Juan Gabriel enfadarse porque su banda de acompañamiento, en esta ocasión unos mariachis, no se esperaron a que terminara la canción. Ante esto, el cantautor les recriminó en pleno concierto y con el micrófono encendido. Ante el momento de tensión, los músicos comenzaron una nueva canción, pero el Divo de Juárez, fiel a su apodo, no cantó y provocó que se detuvieran. Tras un intercambio de palabras, el tema arrancó ante el gozo de la gente que se dio lugar en esa ocasión.
rcb