Uno de los proyectos insignias del movimiento de la Cuarta Transformación sirvió para un traslado de la candidata presidencial por la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum. Sobre el andén ya espera la gente. A las 6:30 horas del 13 de marzo de 2024, en la estación Cancún, el primer convoy del día, en el Tren Maya, avanza a vuelta de rueda sobre las vías. Los usuarios captan el momento con sus celulares, incluso hay quienes narran segundo a segundo los hechos para sus redes sociales.
El vehículo frena por completo. Se prepara para hacer su recorrido en la ruta Cancún Aeropuerto a Palenque.
Los pasajeros comienzan el ascenso en los cuatro carros disponibles. Uno a uno revisan su boleto y toman sus respectivos asientos.
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A las 6:52 horas, con un vestido blanco, que tiene un quetzal bordado de la cintura hacia abajo, Claudia Sheinbaum camina sobre el andén. La acompaña el aspirante a la Gubernatura de Yucatán por la coalición Sigamos Haciendo Historia, Joaquín "Huacho" Díaz Mena, quien trae su brazo derecho en un cabestrillo. "Se me quebró el húmero", dice.
Para su recorrido de Cancún Aeropuerto a Valladolid, Yucatán, Sheinbaum ingresa al convoy a través del carro 4T. Los usuarios la reconocen y aplauden su llegada.
"Presidenta, Presidenta", se escucha. Se repite la escena que se ha evisto en otros espacios públicos de la República Mexicana.
El proyecto del Tren Maya busca detonar el desarrollo en el sureste mexicano. Para ello se construirán mil 525 kilómetros de vías férreas que atravesarán los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Su inversión asciende a 480 mil millones de pesos.
Como si fuera un mitin de campaña, Sheinbaum va saludando, abrazando y tomándose fotos con los presentes. "Tienes todo mi apoyo, Claudia", le dice una mujer. Videos de felicitaciones son parte del catálogo de solicitudes.
Llega al carro que indica su boleto: 3T. Su asiento, el 23 que da a la ventanilla; a su lado, en el 24, el "Huacho" Díaz Mena.
A las 7:00 horas en punto, ni un minuto antes ni un minuto después de lo estipulado en los boletos, arranca el Tren Maya. Los camarógrafos de los medios de comunicación toman los aspectos.
Minutos después del arranque, Sheinbaum aprovecha su recorrido para grabar su podcast "Sheinboom" en compañía del candidato a Yucatán.
Durante 25 minutos hablan de sus propuestas: Sheinbaum, a nivel nacional; Díaz Mena, a nivel local.
El yucateco aprovecha para enseñarle frases en maya. Por ejemplo, estoy muy contento o te he venido a visitar. Mientras continúan la conversación, llega a la estación Leona Vicario. Se detiene un par de minutos el Tren. Prosigue.
Una de las encargadas de la organización en el convoy pregunta si alguien baja en la estación. Se da cuenta que están grabando un podcast y disminuye su volumen de voz.
A su alrededor se ha formado una fila de personas que buscan su foto. Escuchan atentos el final del podcast. Concluye y se acercan por la instantánea.
Ahora toca el turno de la foto con Joaquín Díaz Mena. Se levantan de su lugar y ambos alzan su mano y hacen la señal de la Cuarta Transformación: los cuatro dedos, menos el pulgar, levantados.
¿Qué tal el Tren Maya? ¿ya se habían subido?, pregunta a la prensa. La respuesta es variada, unos dicen que sí, otros dicen que no.
"Ah verdad, ahora sí los trajimos", dice al tomar su asiento.
Los usuarios siguen llegando por sus fotos. Le comentan sus inquietudes de los lugares donde viven. También le felicitan. Incluso, una mujer llega a regalarle un café y Sheinbaum lo acepta.
Como si hubiera un regreso en el tiempo, el cambio de horario en Yucatán dice que son las 7:00 horas de nuevo. En la estación Nuevo Xcán pasa, pero no se detiene el tren.
Una invitación para visitar la cabina llega desde el otro lado del convoy. Sheinbaum accede y cruza los carros 3T, 2T y 1T. El operador le explica la operación. Avanza a 140 kilómetros por hora, pero en cambio de vías, por ejemplo, reduce su velocidad.
Regresa y simpatizantes le echan porras en su regreso. "Digan de dónde venimos para que Claudia sepa", grita una mujer: Monterrey, Chiapas, La Paz, dicen.
Por fin, en medio del bullicio, le llega un momento de calma. A su derecha puede observar la selva caducifolia. La observa mientras platica con el "Huacho".
La siguiente estación es Valladolid, donde estuvo el 13 de octubre de 2023. En aquella ocasión estaban en los últimos detalles.
Apenas, en diciembre pasado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la primera etapa del Tren Maya, que consiste en 473 kilómetros, de Campeche a Cancún.
Sheinbaum baja del convoy tras un recorrido de 143 minutos. La esperan los medios de comunicación para que comparta sus impresiones del viaje.
"¿Apoco no está increíble?, es un gran viaje, un gran proyecto, un proyecto estratégico para el desarrollo del sureste y desarrollo del país", dice Sheinbaum al bajar del Tren.
Una señora, detrás de ella, interrumpe la entrevista: es un honor estar con Claudia hoy. Sheinbaum frena sus palabras. Sonríe.
Retoma la explicación. Habla sobre el Tren de carga, que es la consolidación de este proyecto. Finaliza.
El primer recorrido de la candidata presidencial en uno de los emblemáticos proyectos de la Cuarta Transformación fue en el día 14 de su campaña por la Presidencia de la República.
