A 150 años de su fundación, la colonia Guerrero es parte importante en la historia del país, pues los terrenos que formaron parte del viejo barrio mexica de Cuepopan atestiguaron también la caída del imperio azteca y, años después, la matanza de los estudiantes de Tlatelolco en 1968.
A esta colonia que es sinónimo de “resistencia y cultura”, el Museo Kaluz le rinde un homenaje con La Guerrero en boca de todos. Relatos vecinales, muestra que reúne más de 170 objetos entre mapas, fotografías y otros recuerdos que dan cuenta de la vida de la también conocida Warrior.
La exhibición, que permanece hasta marzo del 2025, busca, de acuerdo con Miguel Fernández Félix, director del museo, no sólo ser un acto de celebración “sino un punto de encuentro para que se conozca un poco la historia del barrio, que a lo largo de los años ha sido estigmatizado e irónicamente gentrificado”.
“Hace cuatro años el Museo Kaluz se convirtió en una extensión cultural de la Guerrero, un espacio que además de estar abierto al arte y al público en general es un lugar de cercanía con la comunidad aledaña, queda acceso gratuito al museo, a pláticas y a una diversidad de talleres que se imparten en el recinto”, contó.
Se exhiben mapas, fotografías con vistas aéreas que advierten la explosión demográfica del barrio, fotos familiares y de personalidades que alguna vez lo habitaron, como la cantante mexicana Paquita la del Barrio; una pintura monumental de la patrona de la Parroquia de Santa María la Redonda y un monolito del dios Xochipilli, una escultura de piedra de la última etapa de Tenochtitlán que fue hallada en el cruce de las calles Violeta y Galeana, en 2019.
Para una mejor comprensión, explicó Fernández Félix, la muestra se divide en tres núcleos: Reconfiguración humana, que se centra en los procesos de urbanización de la colonia, desde su nombramiento hasta la actualidad; Reconciliación y resistencias, que se enfoca en los desafíos históricos a los que se ha enfrentado la gente, como la lucha por preservar su identidad frente a procesos de desplazamiento y reurbanización; y Cultos y rituales, que explora el sincretismo religioso y las manifestaciones culturales de la colonia, como las celebraciones, sus teatros, sus cines y sus salones de baile.
Por su parte, Mari Glo Fournier, habitante de la demarcación y fundadora desde hace 12 años de Comunidad Nueva (una organización de servicios sociales en la zona comprometida con las personas necesitadas, la lucha de condiciones justas y la participación ciudadana), hoy también conocida como Red Conecta Centro Comunidad, que incluye la cultura y el arte, explicó que la exposición “es una liga permanente del museo con el barrio”.
“Claro que 150 años han marcado una historia muy importante para todos nosotros, es por ello que la muestra nos lleva a reflexionar y valorar nuestro patrimonio y nuestra memoria viva, una memoria colectiva que hace que la Guerrero esté en el mapa y se hable bien de nuestra colonia, que seamos un ejemplo de cómo las comunidades organizadas con sus propios recursos e iniciativas pueden formar alianzas y crear territorios bonitos y de hermandad. Esto significa mucho para nosotros, un reconocimiento a nuestras luchas”, explicó.
Por último, dio a conocer que de esta exposición se desprende un podcast que lleva por nombre el mismo de la exposición, en el que, a través de 27 capítulos se cuentan las memorias históricas más emblemáticas de los habitantes de la colonia Guerrero.
Por Azaneth Cruz
EEZ