Para algunas personas es importante imprimir sus recibos al realizar un retiro en los cajeros automáticos de sus bancos, ya sea BBVA, Banamex, Santander, Banorte, HSBC, entre otros, pues les permite tener un control de sus finanzas personales. Incluso, los recibos de depósitos se vuelven documentos importantes para sustentar sus transacciones comerciales; sin embargo, aquí te contaremos la razón por la que se debe tener cuidado con estas prácticas.
Si bien los recibos son una herramienta útil para acreditar que se ha realizado un retiro, depósito o pago de un servicio o transferencia, hay quienes pueden hacer mal uso de estos y poner en riesgo tus finanzas personales, ya que los recibos del cajero automático, en especial los que indican el saldo restante en una cuenta, contienen datos que pueden vulnerar a sus usuarios.
Si la información de los usuarios y de sus movimientos bancarios quedan al alcance de los amantes de lo ajeno, estos podrían llevar a cabo diversos fraudes. En ese sentido, Kaspersky, proveedor de seguridad de Tecnologías de Información, dio a conocer, uno de los riesgos que esto puede implicar.
¿Por qué no debes imprimir tus recibos de bancos como BBVA, Banamex o Banorte?
Uno de los riesgos que corren los cuentahabientes al imprimir sus recibos de cajeros automáticos es ser víctimas de un fraude, ya que existen personas con las herramientas necesarias para hacerse pasar por el banco y solicitar información personal como un correo electrónico y también financiera.
A esto se le conoce como phishing, y ocurre cuando ciberdelincuentes suplantan la identidad de un banco y solicitan información personal y bancaria a los usuarios, como el número de tarjeta de crédito, correo electrónico y hasta la contraseña de acceso a la banca en línea. Además, mediante un mail podrían enviar un archivo con software malicioso para infectar el equipo y robar información confidencial bancaria.
Con los recibos también podrían llevar a cabo el robo de identidad y utilizar la información de los tarjetahabientes para contratar productos y servicios financieros a nombre de las víctimas.
Por este motivo una de las recomendaciones por parte de los especialistas es consultar los movimientos bancarios mediante las diferentes aplicaciones en línea que ofrecen las entidades bancarias o guardar de forma segura los recibos que se impriman, cuando esta práctica sea necesaria para realizar algún trámite.
En aquellos casos donde no sea indispensable mantenerlos, es preferible romperlos para que la información que contienen, como nombre del titular, monto retirado o saldo en cuenta, no queden al alcance de estafadores ni se pongan en riesgo las finanzas personales.
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