En entrevista con Mario Maldonado para Bitácora de Negocios de El Heraldo Media Group, Kenneth Smith, exjefe negociador del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, ofreció un balance del T-MEC, a tres años de su entrada en vigor, que fue el 1 de julio de 2020.
"Tenemos un balance muy positivo y si vemos las cifras de comercio y de inversión, el tratado está cumpliendo con su objetivo, fomentar los flujos comerciales, promover la inversión extranjera, el año pasado cerramos con cifras récord de comercio con Estados Unidos, casi 800 mil millones de dólares", destacó.
Dijo que los principales resultados del tratado está en tres rubros: se logró modernizar el acuerdo, añadiéndose 12 capítulos nuevos, con disciplinas, reglas comerciales que reflejan la realidad de la economía actual como el comercio digital, buenas prácticas regulatorias y se tiene un capítulo de competitividad, además existe la posibilidad de una revisión integral que se da cada seis años para mejorar el tratado, y se lograron acuerdos para mantener el libre comercio que no apoyaba la administración de Donald Trump.
Indicó que ahora el reto es que los países implementen los paneles y que resuelvan disputas en temas energéticos o el maíz y que Estados Unidos cumpla con la adhesión en los paneles de reglas de origen automotriz, y que en 2026 haya una revisión integral del tratado con una posición positiva de los tres países.
"Vamos bien, hay un balance positivo", expresó.
Smith agregó que es importante que haya disposición política de implementar las discusiones y si es necesario irse a represalias comerciales. Por ejemplo, apuntó, que en el caso del maíz haya una preferencia de continuar con el diálogo y responderlo antes de irse a la fase de paneles; sin embargo, a Estados Unidos le preocupa generar disrupción en la cooperación de México en temas fundamentales para la relación bilateral como son la migración y la seguridad.
Por otro lado, dijo, el nearshoring también es muy importante para la confianza de los inversionistas a largo plazo, tanto que en el mes de mayo se observaron incrementos en las exportaciones no petroleras de casi 12 por ciento, lideradas principalmente por el sector de manufactura. En materia automotriz, añadió, se está viendo una explosión en la exportación de automóviles y de autopartes a EU, creció en más del 30 por ciento.
Futuros escenarios
En cuanto a las próximas administraciones en Estados Unidos y México, así como posibles cambios en el T-MEC, Smith prevé un futuro muy positivo.
"Un futuro en el que, como declararon los líderes de América del Norte en enero, hay un interés muy fuerte de los países de América del Norte de seguir integrando sus economías, de borrar las fronteras en materia de producción industrial, agrícola y agroindustrial para competir con éxito con otras regiones del mundo", subrayó.
Otro factor fundamental es seguir implementando correctamente el tratado, afirmó, que las disputas no se salgan de control y que se llegue a 2026 con la oportunidad de revisar de manera integral cómo se está implementando y añadir, si es posible, ciertos elementos hacia el futuro que sigan fortaleciéndolo o que se quedaron en el tintero en la negociación de 2018, ya que Estados Unidos no quiso avanzar en temas como la movilidad laboral de profesionistas y el combate a los efectos del cambio climático.
"Vamos a tener turbulencias en los próximos meses en ambos países, por lo menos en el discurso y en la narrativa, porque vienen elecciones y los procesos electorales siempre son complicados, sobre todo en EU podemos anticipar que varios de los candidatos que ya han declarado su interés para contender para la presidencia toman posturas muy rudas hacia México, es posible que alguno de ellos repitan el playbook de Trump, de agarrar a México de piñata y de fuente de crítica", pronosticó.
Sin embargo, dijo que lo más importante es que se tiene la certidumbre de que el T-MEC se va a mantener independientemente de quienes lleguen al poder en los tres países, y esa es la apuesta que están haciendo los inversionistas, por eso está entrando tanta inversión a México, así como en los otros países, porque hay una garantía del libre comercio en nuestra región.
