Debido al persistente aumento en el precio de productos alimenticios la inflación general anual se ubicó en 8.15 por ciento durante junio de 2022, su nivel más alto desde el 2000, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); tasa superior al 7.99 por ciento observado en junio pasado, mientras que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación de 0.74 por ciento respecto al mes anterior.
Esto ha llevado al Gobierno federal de seguir impulsando su plan de contención que abarca desde subsidios a la gasolina y la electricidad doméstica, hasta la estabilización de los precios de los 24 productos de la canasta básica, así lo reafirmó este martes el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O.
Desde Palacio Nacional, el funcionario declaró que este paquete de iniciativas está teniendo "muy buen desempeño" y que sin estas medidas el alza en los precios rondaría el 10%: “Este paquete está cumpliendo muchas funciones, y estos recursos que están utilizados en el paquete no tendrían un mejor uso que utilizarlos aquí”, declaró Ramírez de la O durante la conferencia mañanera.
Gobierno federal destina 574 mmdp para combatir la inflación
El titular de la SHCP informó este martes que el Gobierno federal ha destinado 574 mil 874 millones de pesos al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), el cual lleva implementando desde hace dos meses y medio. De este total, alrededor de 430 mil millones de pesos, se han destinado a subsidios para la gasolina.
Al gasto para subsidios a la electricidad se han invertido más de 73 mil millones de pesos, mientras que a los programas de seguridad alimentaria, como los apoyos para adquisición de fertilizantes, abasto de leche y programas agropecuarios como Sembrando Vida, se han destinado casi 69 mil millones de pesos.
Ramírez de la O destacó que gracias a esta estrategia implementada por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha logrado mantener en 8 mil 943 pesos el salario promedio mensual ya que sin este paquete el salario mensual de un trabajador mexicano se habría depreciado un 12 por ciento, hasta ubicarse en 7 mil 900 pesos.
El funcionario declaró que en ese escenario el consumo en los hogares mexicanos habría tenido una caída: “Lo primero que habría caído fuerte es el consumo de los hogares, al caer el consumo cae el volumen de ventas, cae el IVA (Impuesto al Valor Agregado), cae todo el movimiento económico... y el Banco de México (Banxico) tendría que subir más la tasa de interés y habría aumentado la deuda pública”.
Alimentos que han subido de precio
Mediante un comunicado el Inegi dio a conocer que los alimentos que registraron los mayores incrementos fueron el tomate verde con un 20.41 por ciento; la naranja con un 15.51 %; la cebolla con un 13.79 %; la papa y otros tubérculos con un 11.96 %; el huevo con un 8.31 %; la carne de cerdo con un 3.40 % y los refrescos envasados con un 1.33 %.
También se reportó el aumento del 0.94 por ciento en los precios de restaurantes y similares; de 0.85 % en loncherías, fondas, torterías y taquerías, y de 0.25 % en el precio de vivienda propia. Mientras que los productos que tuvieron una baja en su precio fueron: la uva con una reducción del 16.81 %, el chile poblano (-10.67 %), el aguacate (-8.90 %), la calabacita (-5.26 %), el jitomate (-5.02 %), el chayote (-4.86) y el pollo (-2.07 %).
Por su parte, el índice de precios subyacente, que determina la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo, registró un avance de 0.62 por ciento mensual y de 7.65 por ciento anual, acumulando 20 meses consecutivos al alza. Esto, derivado de un incremento anual de 10.07 por ciento en las mercancías y dentro de estas de 12.09 por ciento anual en las alimentarias.
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