La continuidad en el aumento en los precios del petróleo también afecta a las empresas petroleras pues ello no solo significa ganancias sino también aumentos importantes en sus costos, reconoció Alberto de la Fuente, Presidente y Director General de Shell México.
“No es una situación que nos guste. Esperemos que poco a poco se vayan estabilizando los mercados para sortear mejor el momento que estamos viviendo”, dijo en entrevista con Norte Económico de Banorte.
Subrayó que son tiempos complicados para la economía, en particular por las presiones inflacionarias, y algo de lo que no hay duda, es que los precios altos en el petróleo encarecen todo.
Refirió que hay un efecto negativo también para las empresas petroleras, dado que el aumento en el precio del petróleo se da paralelamente un incremento en los servicios de los proveedores.
“La gente está preocupada con el flujo de hidrocarburos que se exacerbó por el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, además de las restricciones impuestas tras los rebrotes del coronavirus en China”, analizó Alberto de la Fuente.
Ello, detalló, se refleja en el encarecimiento de los granos, fertilizantes, servicios y, de manera generalizada, es un problema que deriva en el efecto inflacionario.
Ya que al subir el transporte, aumenta el precio de todas las materias primas que requieren de hidrocarburos —gasolina principalmente— para el transporte o energía para su fabricación, agregó.
El rebote de estas circunstancias es el aumento de los costos de operación, lo cual se desplaza hacia el consumidor final, reconoció.
Comentó que Shell, en particular, ha visto este conflicto en Ucrania de forma más directa, pues Rusia era un país donde la compañía desarrolló operaciones importantes durante décadas, pero a raíz de las decisiones de la invasión, la empresa tomó la decisión de cortar de manera paulatina sus operaciones.
“Para ninguna empresa es un momento cómodo, y se espera que poco a poco se vayan estabilizando los mercados”, comentó Alberto de la Fuente.
Las expectativas de la compañía se mantienen, con planes que abarcan desde el corto plazo —como el festejo en 2024 por su 70 aniversario— o a mediano plazo, como los planes de cero emisiones de gases de efecto invernadero de nivel 1 y 2 para 2030, sin dejar de lado los compromisos con México para los próximos 50 años.
De ahí que, dijo, si bien hasta el momento el alza de los precios, no ha tenido un impacto de fondo sobre cómo ven el entorno, si hay cierta cautela en el tema de inversiones.
“En términos de inversiones seguimos siendo cautelosos y, en el caso de México, por supuesto, seguimos comprometidos en llevar a cabo la exploración de todos los pozos a los que nos comprometimos durante las rondas de licitación”, aseveró.
Detalló que Shell en México se encuentra en proceso de exploración de 10 pozos, de los cuales nueve están en aguas profundas y uno en aguas someras.
Reconoció que es un negocio de exploración tiene muchos riesgos, pero pese a ello actualmente llevan un avance de cinco pozos, lo cual es bastante significativo como un plan para solventar la demanda de hidrocarburos en el país.
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