Además de la simplificación en trámites, el gobierno busca que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) obtengan más beneficios a través de un aumento en el monto de las deducciones y un menor plazo para aplicarlas.
De acuerdo con la Miscelánea Fiscal 2022, el Nuevo Régimen Simplificado de Confianza establece un aumento en los porcentajes de las deducciones de las inversiones para Pymes, que en algunos casos alcanza hasta 50 por ciento, en un periodo de dos años.
Así, con los cambios propuestos, un pequeño empresario que invierte en un restaurante va a poder deducir 33 por ciento de su inversión en tres años, mientras que ahora sólo puede descontar 20 por ciento, en un plazo de cinco años.
En una conferencia de prensa reciente, la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, dijo que ayuda a agilizar los trámites, pero también impulsa a los pequeños negocios y reactiva la recuperación económica.
"Si bien no dimos incentivos en la crisis, esto va a dar un beneficio", aseguró la funcionaria.
Eugenio Grageda, socio de la práctica fiscal de Holland & Knight, comentó que uno de los objetivos de este nuevo régimen es incitar la formalización de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), y si bien plantea avances y beneficios, aún quedan grandes retos para generar un cambio importante.
Con esta propuesta, las pequeñas empresas pueden hacer alguna reducción efectivamente pagada; tomar deducciones de inversión con tasas más altas a las que normalmente se expresan para las demás personas morales, pero deben cumplir con la exención fiscal.
CAR