Con la reapertura económica aumentó el número de negocios con al menos una Terminal Punto de Venta (TPV) de la banca y de transacciones a través de ellas; sin embargo, aún no regresan a los niveles observados previo a la pandemia.
Las transacciones financieras hechas a través de una TPV fueron de 218 millones 649 mil en abril, lo cual implicó un aumento anual de 37.23 por ciento, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
En tanto, el número de establecimientos con una terminal fue de 748 mil 989 en ese mes, 24 mil 48 más que en igual periodo de 2020. Si bien el resultado obedece a una mayor actividad económica, tras meses de confinamiento, también a una base baja de comparación, dado que en abril de 2020 se dio el mayor impacto del COVID-19 en la economía mexicana, lo que generó el cierre de muchos negocios, señaló José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
Al comparar los datos con respecto a febrero de 2020, previo al impacto de la crisis sanitaria, el número de establecimientos con una TPV y de operaciones a través de ellas aún está por debajo en 1.9 y 4.1 por ciento, respectivamente.
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“Más de un millón de negocios cerraron a consecuencia de la pandemia, muchos de los cuales usaban TPV”, señaló Mario Di
Costanzo, expresidente de la Condusef.
Además, el número de transacciones registrado en abril es el menor de este año, lo que refleja la debilidad que persiste en el consumo. En marzo, la demanda interna cayó 0.7 por ciento de manera anual, lo que representó el retroceso número 16 de forma consecutiva, según el Inegi.
Para abril, dijo Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, es posible que el consumo ya registre crecimientos anuales, por la base baja de comparación, pero también por la reapertura económica y el avance en el proceso de vacunación.
POR FERNANDO FRANCO
MAAZ