El outsourcing es un esquema “criminal y perverso” que debía ser eliminado, dijo el titular de la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF).
El funcionario destacó que bajo este esquema trabajan 4.6 millones de personas, a través de cuatro mil empresas, de las cuales solo 900 están registradas en la Secretaría del Trabajo. De esas, dijo, 100 están en el padrón del IMSS y únicamente 40 pagan impuestos.
El abogado de la Secretaría de Hacienda comentó que este esquema es “criminal”, porque impide a muchos mexicanos obtener una pensión digna o un crédito fiscal por los bajos salarios con los que cotizan.
Además, también se vieron afectados en su antigüedad y dejaron de recibir una PTU por estar dados de alta a través de una empresa de subcontratación.
Te podría interesar
También es criminal porque estamos en una pandemia y se necesitan esos recursos que se eludían para comprar vacunas, armar hospitales, pagar a más doctores, entre otras cosas.
La Cámara de Senadores aprobó la reforma al outsourcing, el cual va a regular este esquema laboral.
Durante su participación en las Primeras Jornadas Jurídicas de la Procuraduría Fiscal de la UNAM, señaló que tras la orden de aprehensión que se giró contra uno de los grupos de outsourcing más grandes del país, del cual no mencionó nombres, cerca de 200 mil empleados se vieron favorecidos.
Esto, dijo, porque grandes trasnacionales de supermercados, software y armadoras de autos que estaban en ese esquema y tenían a sus empleados con ese grupo delictivo ya los regresaron a la nómina.
Los denunciados ya no pueden ofrecer servicios en el país y ni tener cuentas en el sistema financiero, tras la denuncia. En cambio, las empresas que tenían contratadas sus actividades deben pagar el adeudo pendiente, pero pueden seguir con sus operaciones, comentó.
El procurador fiscal señaló que la delincuencia debe tener miedo al fisco, debe saber que hay consecuencias por violar la ley.
El funcionario comentó que a raíz de todos los cambios que se han realizado en el país para combatir la evasión fiscal, se incrementó la percepción de riesgo, lo cual generó que la recaudación de impuestos en el país no cayera con la pandemia en 2020, a diferencia de lo que ocurrió en las crisis de 1995 y 2009.
“Deben pensar que sí hay consecuencias y que tienen que cumplir con sus obligaciones fiscales, el dormir tranquilo tiene un precio y cumplir con el pago de impuestos permite dormir tranquilo”, dijo.
Por: Fernando Franco
dhfm