Las subgobernadoras del Banco de México, Irene Espinosa y Galia Borja, coincidieron en que es un orgullo formar parte de la institución, pero también una responsabilidad simbólica, porque aún existe una subrepresentación del género femenino en puestos estratégicos en pleno siglo XXI.
Al participar en la presentación del Informe Trimestral de Banxico, aseguraron que van a trabajar juntas para abrir camino a las mujeres en el terreno laboral.
Esta fue la primera vez que se vio a dos mujeres participando en esta conferencia trimestral, lo cual algunos analistas llamaron como un hecho histórico.
Irene Espinosa dijo que es un gran honor haber sido la primera mujer en sumarse a la Junta de Gobierno del instituto central después de casi 100 años de su existencia.
Por su parte, Galia Borja, quien se incorporó apenas el 1 de enero pasado, comentó que es un orgullo, pero también un reto por la trascendencia de las decisiones que se toman desde Banxico.
“Estar en la Junta de Gobierno del Banco de México es una responsabilidad simbólica, porque las mujeres seguimos subrepresentadas en todas las áreas profesionales”, comentó.
Dijo que quienes tienen la posibilidad de llegar, además de toda la responsabilidad del puesto en sí mismo, tienen el desafío de hacer un buen papel para incentivar a las niñas, a las jóvenes, a que estén atentas a lo que sucede en el país y a que sepan que sí se puede, “que tenemos las mismas capacidades que los hombres”.
Ley eléctrica y outsourcing
Durante la conferencia, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, consideró que, tras la aprobación de la reforma eléctrica, el reto va a estar en su implementación y en cómo se logra un balance adecuado entre los objetivos que son deseables y necesarios para la economía, como eficiencia energética, reducción de costos, atracción de inversión y mayor generación de energías limpias.
“Esperamos que en la implementación de la reforma se logren estos balances que necesita la economía para crecer”, dijo en conferencia de prensa.
Señaló que el año pasado fue muy complejo por la contracción económica y la menor demanda de energía eléctrica que ello generó, lo cual complicó la interacción entre la empresa productiva del Estado y los productores privados de energía.
El Banco de México mejoró su panorama económico y ahora estima un crecimiento de hasta 6.7 por ciento para 2021, con riesgos latentes relacionados con la reforma al outsourcing, mayor distanciamiento social y retrasos en el proceso de vacunación, entre otros.
Diaz de León detalló que, bajo su escenario central, la expectativa de crecimiento aumentó de 3.3 a 4.8 por ciento; sin embargo, en un panorama menos favorable, se considera una expansión de 2.8 por ciento.
Comentó que uno de los riesgos es que no se llegue a un acuerdo sobre la regulación en subcontratación laboral que permita, paralelamente, proteger el empleo y los derechos de los trabajadores, así como lograr una asignación eficiente y flexible del trabajo.
Por último, la subgobernadora Espinosa garantizó que Banxico va a entregar estados financieros del ejercicio 2020 confiables y bajo estándares internacionales, revisados por un auditor externo.
Por: Fernando Franco
dhfm