El Índice Nacional del Consumidor se ubicó en septiembre a una tasa anual del 6.00 por cierto, su nivel más alto de los últimos cinco meses y casi el doble de la meta de inflación de 3.00 (+/-1) por ciento, mientras que su tasa mensual fue de 0.62%, la más elevada para un mes igual desde 2008.
A decir de Gabriela Siller Pagasa, directora de Análisis Económico de Banco Base, el dato de inflación estuvo en línea con las expectativas del mercado y confirma que durante septiembre continuaron observándose presiones inflacionarias, distribuidas entre los componentes subyacente y no subyacente.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que este aumento se debió al incremento de los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno que subieron 0.87 por ciento, así como los productos agropecuarios con un alza de 1.38 por ciento.
Así, la inflación no subyacente, que incluye los productos con mayor volatilidad en su precio, se ubicó en una tasa anual de 9.37 por ciento y una tasa mensual de 1.10 por ciento, la mayor para un mes igual desde 2012, derivado de las presiones tanto en los agropecuarios como en los energéticos.
La inflación de productos agropecuarios se ubicó en una tasa anual de 10.41 por ciento y una tasa mensual de 1.38 por ciento, mientras que en su interior las frutas y verduras observaron los mayores incrementos mensuales en los precios de los ejotes con 35.89 por ciento, la cebolla con 27.05 por ciento, el melón con 18.44 por ciento y el chile serrano con 14.42 por ciento.
En el resto de los productos agropecuarios se destaca el incremento mensual en los precios de las vísceras de res (1.71 por ciento), el huevo (1.23 por ciento) y la carne de res (1.11 por ciento), precios que se ven afectados por incrementos en precios de granos como el maíz, puntualizó Gabriela Siller.
Por su parte, el componente de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno mostró una inflación anual de 8.55 por ciento y una tasa mensual de 0.87 por ciento.
En los productos energéticos el mayor incremento mensual se observó en el precio del gas doméstico LP con 4.73 por ciento, luego de haber registrado una disminución de 14.46 por ciento durante agosto.
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Afectará inclusive al gas
Por otro lado, el gas natural mostró una inflación mensual de 3.20 por ciento y la electricidad de 0.51 por ciento, mientras que los precios de las gasolinas de alto octanaje se incrementaron en 0.20 por ciento.
En el acumulado del año, las mayores inflaciones de energéticos se observan en el gas doméstico LP (20.63 por ciento), gasolina de alto octanaje (16.84 por ciento) y el gas doméstico natural (15.25 por ciento).
La inflación subyacente, que incluye los productos y servicios con mayor estabilidad en su precio y que determina la tendencia de la inflación, se ubicó en una tasa anual de 4.92 por ciento, subiendo por décimo mes consecutivo y ubicándose en su mayor nivel desde agosto del 2017.
A tasa mensual, la inflación subyacente se ubicó en 0.46 por ciento, la mayor para un mes igual desde 2016. Al interior del componente subyacente, las presiones inflacionarias se concentraron casi exclusivamente en los precios de las mercancías, observándose los mayores incrementos en precios en los aceites y grasas vegetales comestibles con un alza mensual de 5.26 por ciento, seguido por los aceites lubricantes con 3.33 por ciento y el atún y sardina en lata con 2.93 por ciento.
En el acumulado del año, los aceites y grasas vegetales son los que muestran una mayor inflación, de 29.18 por ciento, en tanto, que en el sector servicios continúan resaltando los incrementos en precios de los servicios educativos.
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