El número de contribuyentes que forman parte del comercio al por menor se redujo 15 por ciento, en el primer trimestre del año, comparado con el periodo previo, según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Las cifras oficiales pasaron de cinco millones 288 mil, al finalizar 2020, a cuatro millones 491 mil al cierre de marzo.
El comercio al por menor es el último eslabón en la cadena de consumo, y es aquel que realiza la venta de bienes y/o servicios directamente a los consumidores finales, como las tienditas de la esquina, peluquerías, hasta grandes tiendas de autoservicio o cines.
Las cifras del SAT revelaron que en tres meses hay 797 mil menos negocios de este tipo pagando impuestos.
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope)consideró que muchos negocios que se vieron afectados por la crisis económica de COVID-19 optaron por la informalidad.
“No todos los negocios quebraron, pero ante la presión económica cambian su giro a la informalidad, bajan a los trabajadores del IMSS, se dan de baja en el SAT y siguen operando, esa es la situación que se está viviendo”, dijo Eduardo Daniel Contreras Pérez, presidente del organismo.
Rafael Lores Espinosa, director general de CPA Vision, explicó que esta situación es resultado de la falta de apoyos y de incentivos fiscales por parte del gobierno, pues este sector concentra a muchas de las industrias más afectadas por la crisis de COVID-19.
“Este año sigue siendo muy complejo, hay muchas empresas que se han dado de baja en el SAT para aminorar sus gastos”, indicó.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el comercio minorista es la actividad que más aporta a la economía informal, con una participación equivalente a 25 por ciento del total generado por este sector.
PAL